La Fiscalía General de Bolivia informó que citará a declarar a todos los que participaron en las deliberaciones que condujeron a la autoproclamación del gobierno de facto de Jeanine Áñez en 2019, lo que incluirá a los ex presidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga. "Serán convocadas todas aquellas personas que tengan grado de participación o estén involucradas en el proceso judicial abierto contra Áñez por la acusación de golpe de Estado", dijo en conferencia de prensa el secretario general de la Fiscalía, Edwin Quispe.
El anuncio se produce en el marco de una creciente presión de sectores del oficialismo para que los ex mandatarios Carlos Mesa (2003-2005) y Jorge Quiroga (2001-2002) y el ex líder cívico, y ahora gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, sean llamados a declarar sobre su participación en los sucesos que siguieron al derrocamiento del ex presidente Morales (2006-2019).
Áñez, en prisión preventiva desde marzo, es la principal acusada de golpe por haber asumido la presidencia del Senado y luego la titularidad del parlamento, en ambos casos sin que llegaran a instalarse sesiones de senadores y diputados, para terminar declarándose presidenta transitoria. Consultado puntualmente si los fiscales investigadores tomarían declaraciones a Mesa, Camacho y los obispos que participaron en las deliberaciones que condujeron a la asunción de Áñez, Quispe respondió afirmativamente.
"Cuando se realiza una investigación de un hecho y dentro del mismo se identifican partícipes, testigos o personajes que estén involucrados, necesariamente tienen que ser convocados para que presten su versión", dijo el secretario y portavoz de la Fiscalía General.
El funcionario judicial agregó que los participantes en las negociaciones políticas realizadas entre el 10 y el 12 de noviembre de 2019, entre la renuncia de Morales y la autoproclamación de Áñez, serán llamados "inicialmente como testigos" y que los fiscales investigadores "determinarán el grado de su participación o influencia".
Medios locales reportaron que la semana pasada en una declaración formal a los fiscales que investigan el caso, Áñez citó a treinta y dos personas que participaron en las decisiones de su ascenso al poder, incluyendo reuniones en la sede de la Universidad Católica y en el parlamento. En esas reuniones, según testigos y fotografías publicadas por los medios, participaron políticos, obispos y, como supuestos mediadores, diplomáticos europeos.
Quispe dijo que los fiscales elaboran la lista de los que serán convocados en base a testimonios de algunos involucrados y diversos documentos. Ante una consulta periodística sobre si serían llamados también dirigentes de las protestas que forzaron la caída de Morales, Quispe pareció dejar abierta esa posibilidad al señalar que "no se debe confundir un acto de protesta con uno que busca romper el orden constitucional del país".
La Fiscalía tiene plazo hasta septiembre para presentar su acusación definitiva ante un tribunal de La Paz, coincidiendo con el fin del semestre de detención preventiva de Áñez, aunque en los procesos judiciales en Bolivia es frecuente que esos plazos de reclusión se extiendan por mucho más tiempo. Por separado, Áñez enfrenta posibles juicios de responsabilidades en el Tribunal Supremo por delitos cometidos en ejercicio de la presidencia, que deben ser autorizados por el Parlamento con dos tercios de votos.