El número de casos confirmados de COVID-19 en Florida (EE.UU.) aumentó a 10.268, de los cuales 170 han resultado hasta ahora fatales, según las últimas cifras del Departamento de Salud del estado, donde desde este viernes rige el confinamiento obligatorio en todo el territorio.
Tenés que leerEstados Unidos: 1480 muertes por coronavirus en las últimas 24 horasLas muertes han pasado de 144 a 170 y las hospitalizaciones de 1.167 a 1.334, según el Departamento de Salud. Los condados de Miami-Dade, con 3.364 casos, y Broward, con 1.598, ambos vecinos y en el sureste del estado, son los más afectados por la pandemia.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, que tuvo COVID-19, se recuperó en aislamiento y ha vuelto a la actividad dentro de las limitaciones existentes, pidió en las últimas horas al presidente Donald Trump que se suspendan todos los vuelos internacionales y nacionales a Miami desde lugares muy afectados por la enfermedad para frenar su avance.
En Miami, como en otras ciudades de Florida, ya estaba en vigor el confinamiento obligatorio antes de que el gobernador Ron DeSantis ordenara la entrada en vigor de esa medida en todo el estado.
También rige un toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana, pero en el resto del día las personas pueden salir de sus casas a proveerse de servicios y productos básicos en los negocios esenciales, los únicos abiertos, a trabajar en determinados sectores y a hacer ejercicio sin limitaciones de tiempo.
El gobernador ha recibido numerosas críticas por no haber ordenado antes que todos los floridanos permanezcan en sus casas. En su descargo dijo que lo hacía para no paralizar totalmente la economía del estado, ya que hay condados donde la incidencia del COVID-19 está siendo menor. Aun así, las solicitudes de desempleo en Florida se triplicaron a 227.000 la semana pasada.
Según el informe de hoy del Departamento de Salud de Florida, el coronavirus no ha hecho aparición en los condados Dixie, Gilchrist, Hamilton, Jefferson, Lafayette y Taylor y en otros los casos no superan los 10.
La orden del gobernador permite actividades como asistir a lugares de culto religioso, visitar a parientes y amigos y salir a navegar, medida muy criticada por quienes defienden que la situación actual es consecuencia de la falta de medidas tempranas.
Con cerca de 250.000 contagios y más de 6.000 fallecidos por la enfermedad COVID-19 en Estados Unidos, el Gobierno recomendó este viernes taparse la cara en público para evitar contagios de coronavirus, aunque el presidente Donald Trump dijo que él no seguirá esa sugerencia.