El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que Venezuela cerrará este 2018 con una inflación de un millón por ciento, según anunció este lunes el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner.
Se calcula que el Gobierno de Nicolás Maduro va a continuar incurriendo en amplios déficits fiscales financiados "enteramente" por una expansión de la base monetaria.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que Venezuela cerrará este 2018 con una inflación de un millón por ciento, según anunció este lunes el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner.
"La situación en Venezuela es similar a la de Alemania en 1923 o Zimbabwe a finales de la década del 2000", indicó el economista.
La última previsión del FMI sobre la inflación venezolana para este 2018, anunciada en abril, era de un 13.000 por ciento. En aquel momento, el propio Werner calificó ya la crisis en Venezuela como una de las mayores en la historia de la economía moderna.
El FMI estima que el Gobierno de Nicolás Maduro va a continuar incurriendo en amplios déficits fiscales financiados "enteramente" por una expansión de la base monetaria, que continuará alimentando la aceleración de la inflación, señaló Werner.
El Fondo también corrige al alza la previsión de caída del producto interno bruto venezolano para este año.
Del 15 por ciento en la que la cifró en abril pasa ahora a un derrumbre del 18 por ciento, el tercero consecutivo de dos dígitos, "impulsado por un descenso significativo de la producción petrolera y distorsiones generalizadas a nivel micro además de amplios desequilibrios macroeconómicos".
El decrecimiento acumulado en los últimos cinco años suma así un 48 por ciento.
Werner publicó el análisis para Venezuela en una entrada en su blog del FMI previa a una conferencia de prensa en Washington.
"El colapso de la actividad económica, la hiperinflación y el creciente deterioro de la provisión de servicios públicos (atención sanitaria, electricidad, agua, transporte y seguridad) así como la escasez de comida a precios subsidiados han resultado en grandes flujos migratorios que intensificarán los efectos indirectos en los países vecinos", advirtió el director del Departamento del Hemisferio Occidental.
Con información de DPA