El primer ministro Boris Johnson aseguró este martes que "no ve ninguna necesidad" de cambiar más la orientación sobre las restricciones por la variante Ómicron del coronavirus, ante la sugerencia de algunos científicos que proponen minimizar el contacto social, pero adelantó que se ofrecerá una vacuna de refuerzo a cada adulto para finales de enero para prevenir su propagación.
Este martes entraron en vigencia el uso obligatorio de tapabocas en transporte público y tiendas, el regreso a las cuarentenas en hoteles de los viajeros que arriben al Reino Unido de los países del sur de África y la realización de un PCR después de la llegada al territorio británico.
Durante una conferencia improvisada en la puerta de un laboratorio en el norte de Londres, se le preguntó al premier británico si estaba de acuerdo con la jefa de la Agencia de Seguridad del Reino Unido Salud, Jenny Harries, quien sugirió que la gente debería limitar sus contactos sociales para frenar la propagación de la nueva variante.
Tenés que leerAnuncian una acción estratégica para extender la vacunación en el mundo por la variante Ómicron"Creo que siempre es sensato tener cuidado. Hemos estado viviendo con una pandemia durante mucho tiempo, la gente debería seguir haciendo cosas como asegurarse de tener una buena ventilación, lavarse las manos y tomar las precauciones habituales", subrayó. "Pero no vamos a cambiar la orientación general. No creemos que sea necesario. No vemos nada que sugiera que debamos ir, por ejemplo, al Plan B", agregó en referencia al nombre del plan para endurecer las restricciones.
Refirió sin embargo que sí hay que tomar precauciones particulares contra Ómicron hasta que se haya calculado exactamente qué tipo de amenaza puede presentar. Johnson dijo haberse fijado el objetivo de ofrecer una vacuna de refuerzo a cada adulto para finales de enero, instando a todos a participar en el esfuerzo contra la nueva y temida cepa originada en Sudáfrica.
"Cada día nuestros científicos aprenden más sobre esta nueva variante de la covid, pero hay una cosa que sabemos con certeza", que la mejor defensa" contra el virus es vacunarse", expuso el líder conservador. Anunció que se ofrecerá una inyección de refuerzo a todos los mayores de 18 años, en lugar de limitarlo a los mayores de 40 como hasta ahora, y el tiempo entre la segunda y la tercera dosis se reducirá de seis a tres meses. Para ello, "los centros de vacunación temporales crecerán como árboles de Navidad y desplegaremos al menos 400 militares para ayudar a los esfuerzos de nuestro servicio de salud nacional", junto con voluntarios, amplió.
Johnson dijo que es consciente del cansancio provocado por la aparición de esta nueva cepa, pero aseguró que la situación actual del Reino Unido "es mucho mejor que hace un año". Uno de los países más afectados por la pandemia, con casi 145.000 muertes entre sus 66 millones de habitantes, el Reino Unido ha administrado la pauta completa a más del 80% de los mayores de 12 años y un refuerzo al 31,1% de la población.
El Reino Unido ya detectó 14 casos de la variante Ómicron, incluidos nueve en Escocia, algunos de los cuales no tienen vínculos con viajes, lo que hace temer a las autoridades que la mutación ya circule de manera comunitaria. Sin embargo, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, informó hoy que ninguno de los casos detectados en el territorio requirió atención hospitalaria.