Los familiares de las 58 personas asesinadas por un tirador en un hotel de Las Vegas hace dos años se repartirán al menos 735 millones de dólares que los propietarios del establecimiento aceptaron pagar como indemnización a cambio de que renuncien a sus demandas judiciales, informaron hoy fuentes judiciales.
El acuerdo fue sellado por los familiares de las víctimas y los representantes de MGM Resorts, propietaria del hotel Mandalay Bay, escenario de los uno de los más letales tiroteos en la historia de Estados Unidos el 1 de octubre de 2017.
Ese día, después de haber acumulado armas y cientos de municiones en su cuarto del piso 32, Stephen Paddock, de 64 años, disparó de forma indiscriminada contra una multitud que asistía a un festival de música country, con un resultado de 58 muertos y 800 heridos.
El asesino se suicidó antes de que la policía pudiera atraparlo.
Los familiares demandaron al hotel por considerarlo responsable indirecto de la masacre, al permitir que Paddock acumulara las armas en la habitación.
La firma de abogados Eglet Adams, que representa a parte de las familias, confirmó hoy el principio de acuerdo con la empresa hotelera para pactar las indemnizaciones.
La cifra total puede aumentar hasta 800 millones de dólares si se suman otros denunciantes.