El Gobierno británico evalúa congelar el salario de más de cinco millones de trabajadores del sector público en Inglaterra, con el objetivo de reforzar las finanzas estatales después de un gran aumento en el gasto para combatir el coronavirus.
El Gobierno británico evalúa congelar el salario de más de cinco millones de trabajadores del sector público en Inglaterra, con el objetivo de reforzar las finanzas estatales después de un gran aumento en el gasto para combatir el coronavirus.
Sólo los médicos y enfermeras de primera línea del NHS, como se le llama al Servicio Público de Salud en Inglaterra, estarán exentos de la medida en reconocimiento a su trabajo durante la pandemia de coronavirus, según el Times.
Se estima que el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, aproveche la revisión del Presupuesto de la próxima semana para limitar los aumentos de sueldo en el sector público.
El endeudamiento del Gobierno británico alcanzó su nivel más alto de octubre el mes pasado, ya que el Reino Unido continuó gastando mucho más para apoyar la economía durante la pandemia.
Según el Financial Times, el Gobierno necesita pedir prestado 260.8 mil millones de libras (346,31 mil millones de dólares) para cubrir la brecha entre sus gastos e ingresos de abril a octubre, según la Oficina de Estadísticas Nacionales el viernes, la cifra más alta desde que comenzaron los registros comparativos.
Según los economistas consultados por el diario, no se esperan grandes mejoras en las perspectivas de las finanzas públicas para este año y el próximo, porque el progreso económico se estancó por la segunda ola de coronavirus y el gasto adicional en los nuevos paquetes de ayuda a los trabajadores.
Mientras tanto, un informe privado de la consultora Gfk, reveló que la confianza del consumidor del Reino Unido cayó a su nivel más bajo desde que comenzó la pandemia como consecuencia de las estrictas restricciones puestas en marcha para combatir el coronavirus.
Mostró que el índice de confianza del consumidor a largo plazo de GfK disminuyó seis puntos a -31 en octubre.
Según la encuesta, los consumidores se mostraron particularmente pesimistas sobre su situación financiera, lo que refleja una alta incertidumbre sobre el empleo y la supervivencia empresarial, lo que, según los analistas, podría apuntar a un debilitamiento del gasto.
“Existe una amenaza preocupante de una doble caída en la confianza del consumidor, ya que las preocupaciones por nuestra situación financiera personal y los temores aún más profundos sobre el estado de la economía del Reino Unido arrastran al Índice a la baja seis puntos este mes", dijo en un comunicado Joe Staton, director de estrategia de clientes de GfK.
Consideró además que a pesar de la baja inflación y las tasas de interés bajísimas, un mercado inmobiliario pujante y una serie de medidas de estímulo financiero del Gobierno, la perspectiva de un desempleo creciente está deprimiendo severamente las perspectivas.
Agregó que lo preocupante es que estos datos se recopilaron antes de que entrara en vigencia la nueva ronda de restricciones de coronavirus, por lo que esto afectará negativamente al Índice en el período previo a Navidad y los meses siguientes.
Con información de Télam