La invasión actual del Ejército israelí a Yabaliya, en el norte de la Franja de Gaza, no podría ser más catastrófica para los residentes, que vienen soportando los bombardeos y las penurias de la guerra entre Israel y Hamás, que ya va por su segundo año.
"Esto es peligroso. Nadie puede moverse. Es arriesgado e inseguro. Nos pidieron que nos fuéramos, pero no había tiempo. De repente, la zona estaba rodeada y bajo fuego", dijo en comunicación telefónica Mohamed, que no quiso dar su apellido.
Hace casi dos semanas, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una nueva ofensiva terrestre en el campo de refugiados de Yabaliya, en el norte de Gaza, y ordenaron a la población que abandonara la zona, una vez más.
Mirá tambiénConfirman en 41 la cifra de muertos en los bombardeos israelíes del lunes sobre LíbanoLas FDI afirmaron que los servicios de inteligencia demostraban los esfuerzos de Hamás, el grupo militante que dirige el enclave, por restablecerse y reagruparse en la zona.
Los palestinos y las Naciones Unidas temen que la última invasión forme parte de una aplicación más amplia de una estrategia de "rendirse o morir de hambre" por parte de Israel para desplazar por la fuerza a los residentes del norte y sellar el norte de Gaza, planes que Israel niega.
"El Ejército israelí parece estar aislando completamente el norte de Gaza del resto de la Franja", declaró la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en un comunicado.
Mohamed, de 41 años, dijo que su mujer y sus tres hijos estaban visitando a unos parientes en la vecina ciudad de Gaza cuando los tanques avanzaron y los ataques aéreos se intensificaron en Yabaliya. Les pidió que no se movieran.
"Mis vecinos y yo permanecemos cerca unos de otros, intentando compartir lo que queda de comida y agua. No sé cuánto durará", dijo. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) calcula que 50.000 personas fueron desplazadas de Yabaliya en las últimas dos semanas, mientras que otras permanecen varadas en sus casas debido a los intensos combates que se libran a su alrededor. Según la OCHA, cerca del 84% del territorio se encuentra bajo "orden de evacuación" por parte del Ejército de Israel.
"La situación es aterradora"
A principios de este mes, el Ejército israelí publicó un mapa en el que aparecían nuevas órdenes de evacuación en varias zonas de la Franja de Gaza, incluidas Beit Hanun, Yabaliya y Beit Lahia, en el norte de Gaza. Se instaba a los residentes a marcharse inmediatamente utilizando la carretera de Saladino (Salah al-Din), una carretera principal de norte a sur, hacia la designada "zona humanitaria", un área superpoblada carente de servicios básicos en el sur de Gaza, que Israel también ha tenido como objetivo en el pasado.
Pero muchos están cansados de ser desplazados y parecen estar buscando refugio en el norte de Gaza en medio del aumento de los bombardeos y los combates. Aya Tawfik, enfermera voluntaria, huyó con sus hermanos y su padre de Yabaliya al cercano Sheikh Radwan, un barrio del norte de la ciudad de Gaza. "No queremos ir al sur", dijo Tawfik a través de un mensaje de texto. "Las condiciones son duras. No queremos vivir en una tienda de campaña, y allí también hay bombardeos y muerte".
Mirá tambiénAl menos 22 muertos por bombardeos israelíes contra la ciudad de BeirutDescribió la situación en Yabaliya como "aterradora", ya que los combates también se han acercado a la zona donde se encuentra ahora su familia. "Nos alojamos en una casa cercana a la nueva zona de evacuación. Podemos oír las explosiones, los sonidos de los tanques y los drones por encima de nosotros. No sabemos si podemos quedarnos aquí o no", completó Tawfik.
Al parecer, la estrategia de Tel Aviv consiste en obligar a Hamás y a su líder, Yahya Sinwar, a rendirse ejerciendo presión sobre la población que aún permanece en el norte. Israel acusa desde hace tiempo a Hamás y a otros grupos militantes de esconderse entre la población civil, por eso ordena a los civiles que salgan por los corredores de evacuación del sur de Gaza, para "sellar" formalmente la parte norte. Cualquiera que se quede es considerado un combatiente enemigo.
Temen no poder volver nunca a casa
Los servicios de emergencia de Gaza afirman que no pueden desplazarse por las zonas de intensos combates y tienen que dejar sin respuesta las llamadas de socorro. "Es un gran riesgo para la seguridad de los paramédicos y la defensa civil acercarse a estas zonas", dijo Fares Afana, jefe de los servicios de ambulancias en el norte de Gaza. "Hay un gran número de heridos y hay mártires (cuerpos sin vida) tirados por las calles".
La OCHA calcula que al menos 400.000 personas permanecen en el norte de Gaza, incluida la ciudad de Gaza, la mayor del territorio. Los que han permanecido en el norte de Gaza a pesar de las repetidas órdenes militares del año pasado de marcharse al sur lo han hecho por diversas razones. Algunos están cuidando a familiares ancianos y enfermos.
Otros simplemente se niegan a ser desarraigados de sus hogares o se sienten inseguros yendo a cualquier parte bajo la amenaza constante de los ataques aéreos. Muchas familias están separadas y dispersas por toda Gaza.
Tanto Mohamed como Aya Tawfik temen que nunca se les permita regresar a sus hogares en el norte de Gaza. El pequeño territorio está ahora dividido por el corredor de Netzarim, una nueva carretera controlada por el ejército israelí que va de este a oeste en el centro de Gaza. Los residentes afirman que la carretera ha hecho casi imposible regresar al norte.
El ministerio del Interior de Gaza, dirigido por Hamás, había dado instrucciones a los civiles para que ignoraran el llamamiento a trasladarse a otras zonas del norte de la Franja y evitaran dirigirse al sur.
(*) Nota original de Deutsche Welle, adaptada para su publicación en El Litoral.
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