Los organizadores de los Juegos Olímpicos 2024 tienen 500 días para terminar de consolidar la seguridad de una ceremonia de inauguración sin precedentes, organizar el transporte de millones de espectadores y la decisión alrededor de la participación de los deportistas rusos por la guerra en Ucrania son algunos de los desafíos más importantes que restan resolver.
Por primera vez en la historia olímpica, la ceremonia de inauguración se celebrará fuera de un estadio. Será en el paso del río Sena por París, con un desfile de las delegaciones en barco, navegando a los pies de la Torre Eiffel.
De los 600.000 afortunados que sigan el paso de los deportistas, 100.000 pagarán por instalarse en la parte más cercana al río, mientras que el resto podrá admirar de manera gratuita el espectáculo desde más arriba.
Un año después del inicio de la guerra en Ucrania, el Comité Olímpico Internacional permitió a los atletas rusos y bielorrusos regresar bajo una bandera neutral en enero. Dado que se acerca el inicio del período de clasificación en varias disciplinas, cerca de 30 países han pedido a la institución que "aclare" su posición.
Mirá tambiénEn Francia quieren utilizar videovigilancia con IA para los Juegos Olímpicos de ParísProblemas por resolver
Entre los problemas a solucionar están la falta de conductores de autobuses y la apertura de este transporte a la competencia en 2025, lo que puede enrarecer el clima social, en el marco del pulso político entre el gobierno y la presidenta de la región Ile de France -que incluye París-, Valerie Pecresse.
Con los Juegos en el horizonte, la RATP ha previsto contratar a 6.600 personas, 4.900 con contratos temporales.
El lanzamiento de la primera fase de la venta de entradas se convirtió en un rompecabezas para la organización. El público encontró en ocasiones el precio de las entradas demasiado elevado, mostrando sus quejas en las redes sociales.
Mirá tambiénNotre Dame confirmó que abrirá sus puertas a fines de 2024La organización se ha defendido diciendo que los precios no son más caros que en los Juegos de Londres 2012, una comparación difícil de establecer debido a la inflación y a las fases en las que se divide la venta de entradas en París 2024.
"Tenemos desafíos que son difíciles de compatibilizar: generar ingresos, a la vez que asegurar que sea una fiesta popular", argumentó el jueves el presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet, cuando anunció que se habían vendido 3.250.000 entradas.
Para la sociedad de entrega de las obras olímpicas (Solideo), encargada de las instalaciones que permanecerán tras los Juegos, 2023 es el año clave. Tendrá que finalizar a tiempo la obra de la Villa Olímpica para que el Comité Organizador reciba las llaves en la primavera boreal de 2024 y prepare las habitaciones de los atletas.
Construidas sin aire acondicionado pero con la garantía de ofrecer una diferencia de seis grados menos con respecto a la temperatura exterior en caso de fuerte calor, la Villa Olímpica podría contar con aparatos de climatización portátiles.
El presupuesto del Comité Organizador (96% de origen privado) aumentó un 10%, a 4.400 millones de euros (4.660 millones de dólares), a finales de 2022. El Estado y las autoridades públicas añadieron 111 millones de euros, unos 118 millones de dólares.
Si se le suma el dinero de Solideo (4.400 millones de euros, de los que 1.711 son de dinero público), el presupuesto total alcanza los 8.800 millones de esa moneda, unos 9.360 millones de dólares.