La líder del movimiento opositor cubano Damas de Blanco, Berta Soler, fue liberada en la noche del jueves pasado, tras permanecer detenida unas diez horas para evitar que pidiera a la Fiscalía una prueba de vida del disidente José Daniel Ferrer. Así lo informó en la víspera la propia dirigente, luego de que su arresto trascendiera en los medios.
"El único objetivo de la detención fue impedir que presentáramos en la Fiscalía General de la República una solicitud de fe de vida de José Daniel Ferrer, cuya familia no sabe dónde y cómo está desde hace setenta y cinco días", denunció Soler a la agencia de noticias AFP. La liberación se conoce luego que los cancilleres de Cuba y Estados Unidos cruzaron fuertes acusaciones.
En el marco de la semana de discursos de la Asamblea General de la ONU, el secretario general estadounidense Antony Blinken había acusado al Gobierno de la isla de cometer importantes violaciones de derechos humanos, lo que provocó la reacción de su par cubano, Bruno Rodríguez, a través de su cuenta de Twitter.
"Estados Unidos es incapaz de justificar la política inhumana contra nuestra población y acude, como el ex presidente Donald Trump y el ex secretario de Estado, Mike Pompeo, a la mentira para desviar la atención de graves violaciones de los derechos humanos que cometen a diario en su propio territorio y en el mundo", expresó Rodríguez.
La líder opositora contó que ella y su esposo, el ex preso político Ángel Moya, fueron arrestados durante la mañana del jueves cuando se dirigían a la Fiscalía y trasladados a sendas estaciones de policía de la capital, donde los agentes les confiscaron las copias del documento. Ambos fueron liberados alrededor de las 20, hora local.
"Que se cumpla con la ley"
Ferrer, de 51 años, es el líder de la Unión Patriótica de Cuba, la organización más activa de la oposición cubana. Fue detenido el pasado 11 de julio en Santiago de Cuba (al este de la isla), durante las masivas protestas que sorprendieron al gobierno y terminaron forzando algunos cambios económicos, en medio de la crisis profundizada por la pandemia y la parálisis del turismo, en otras razones.
Por esa detención, un tribunal revocó la libertad condicional que Ferrer cumplía desde febrero de 2021, después de ser condenado a cuatro años y seis meses de prisión bajo cargos de lesiones y otros delitos sobre otro opositor. "No estamos pidiendo que liberen a Ferrer, estamos exigiendo que se cumpla con la ley, y no vamos a cejar en ese empeño", añadió Soler.
Ferrer y Moya son parte de los 75 dirigentes opositores que fueron detenidos en la llamada Primavera Negra de 2003, condenados a largas penas de cárcel y liberados en 2011 junto a otros 130 políticos tras una negociación entre el gobierno y la Iglesia católica. La mayoría de esos presos emigró a España junto a sus familias pero 12 de ellos, Ferrer y Moya entre ellos, decidieron quedarse del país.
Las madres, esposas e hijas de esos presos formaron entonces las Damas de Blanco, movimiento que exige la libertad de todos los detenidos que consideran presos políticos.