El ex mandatario y candidato presidencial brasileño Luiz Inácio Lula da Silva acusó directamente a "gente" vinculada al presidente Jair Bolsonaro de haber asesinado a la concejala negra y socialista Marielle Franco en Río de Janeiro en marzo de 2018. "La gente de él (de Bolsonaro) no tiene pudor en haber asesinado a Marielle", afirmó Lula durante un encuentro con movimientos sociales en Porto Alegre, el miércoles pasado por la noche.
El candidato del Partido de los Trabajadores venía hablando sobre la necesidad de que un gobernante pueda recibir a todos los sectores en la casa de gobierno en forma transparente y franca. "Cuando un gobernante tiene un lado oscuro, porque nosotros no podemos saber la calidad de todos los milicianos (parapoliciales) que responden a él. Lo que nosotros sí sabemos es que la gente de él no tiene pudor en haber asesinado a Marielle", afirmó Lula.
Los detenidos por haber asesinado a Franco, a quien acribillaron en marzo de 2018 en Río de Janeiro, salieron del condominio Viviendas da Barra, la residencia personal del presidente Bolsonaro. Por el crimen de Franco están detenidos los ex policías Ronnie Lessa y Elcio Queiroz, aunque todavía no se determinó quien mandó matar a la concejala, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Los dos acusados son ex policías que forman parte de las llamadas "milicias", organizaciones parapoliciales que disputan el poder del crimen organizado en las favelas y comunidades, sobre todo en Barra de Tijuca y Jacarepaguá (zona oeste de la jurisdicción carioca), así como en la llamada Baixada Fluminense, en el Gran Río de Janeiro.
"Noticias falsas"
Durante toda su vida como parlamentario, Bolsonaro -algo que repiten sus hijos- ha premiado a policías vinculados a las milicias y defendió la acción particular para combatir el delito. El mismo mes que Franco fue acribillada a tiros junto con su chofer Anderson Gomes, Lula se encontraba en una caravana por el interior del estado de Paraná, donde los ómnibus en los que viajaba la comitiva fueron baleados por desconocidos.
Un mes después del crimen de Franco, Lula fue preso y proscripto de participar en las elecciones por orden del juez Sergio Moro, de la Operación Lava Jato, que finalmente terminó siendo ministro de Justicia de Bolsonaro.
Desde el bolsonarismo pidieron al Supremo Tribunal Federal, la máxima corte, abrirle a Lula una causa por diseminación de noticias falsas. La diputada ultraderechista Bia Kicis pidió al tribunal que prohíba a Lula divulgar "fake news", en respuesta a las causas abiertas por divulgar noticias falsas contra Bolsonaro.
El martes pasado, el juez Alexandre de Moraes, vicepresidente del Tribunal Superior Electoral, advirtió que se podrán anular candidaturas en caso de que en la campaña divulguen "fake news".