La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió este martes que Latinoamérica puede ser el nuevo epicentro de la pandemia debido al rápido aumento de los casos en muchos de los países de la región, y, además, manifestó preocupación por Brasil y destacó la estrategia de Argentina.
Las declaraciones de responsables de la organización sanitaria se producen el mismo día en que América superó por primera vez a Europa en casos de coronavirus, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque 1,3 de los 1,7 millones de los casos del continente se concentran en Estados Unidos.
"América Latina probablemente será el nuevo centro de la pandemia, dado que los casos aquí están aumentando a muy rápida velocidad", aseguró en conferencia de prensa Ana de Lemos, directora ejecutiva de MSF en Brasil, donde los contagios superan los 172.000 y los decesos, los 12.000.
Lemos destacó, además, que Perú, Ecuador, Chile o México son otros países con preocupantes cifras de contagios y afirmó que, aunque la pandemia mostró que ningún país dentro o fuera de la región estaba preparado para responder a esta emergencia sanitaria, gobiernos como el de Argentina, que con 317 muertos y más de 6.200 casos, lograron controlarla en cierta medida, informó la agencia de noticias EFE.
El principal responsable de la MSF en México, Loïc Jaeger, añadió que la mayor preocupación de la organización en la región es la situación de comunidades vulnerables tales como migrantes, indígenas o personas que ya antes vivían en la calle y no pueden cumplir las normas de confinamiento.
"Tenemos la impresión de que muchos países no están atendiendo a estas poblaciones, o peor, que están continuando con las deportaciones. Por ejemplo, en países como El Salvador o Guatemala, muchos de los pacientes contagiados son migrantes deportados desde Estados Unidos", denunció Jaeger.
Estas deportaciones forzosas, que continúan en la actual crisis sanitaria y también se realizan desde México, "ponen a más gente en peligro y no ayudan a la mitigación de la pandemia", señaló, por su parte, el gerente de MSF en Latinoamérica, Marc Bosch.
Los tres responsables de la organización sanitaria coincidieron en que, con certeza, las cifras oficiales de la mayoría de los países de la región sólo reflejan una parte de todos los realmente afectados por coronavirus, algo que se debe en parte a la limitada capacidad en muchos de ellos por hacer tests, detacó Jaeger.
En Latinoamérica no sólo preocupan las consecuencias sanitarias de la pandemia sino también otras de índole humanitario, subrayó Bosch, quien citó como ejemplo la proliferación de protestas en Colombia por parte de personas a las que el confinamiento les ha dejado sin medios de sustento.
"Han llegado a cortar rutas pidiendo ayuda, porque junto al miedo a la Covid-19 han perdido sus trabajos y su situación es muy vulnerable", indicó el responsable de MSF, quien señaló que también aumentaron las tensiones en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Muchos venezolanos tratan de cruzarla para regresar a su país, al perder sus trabajos en Colombia y otras naciones de la región, "algo que puede convertirse en una crisis muy profunda", añadió Bosch.
Otra situación alarmante se vive en El Salvador, donde las maras, las organizaciones criminales más poderosas del país, incrementaron sus prácticas de extorsión "en un momento en que muchas de las víctimas no pueden escapar", agregó,