La NASA tenía programado para este lunes desde Florida el lanzamiento a la Luna al cohete más poderoso jamás construido para una misión de seis semanas en el espacio, frente a decenas de miles de espectadores.
Estaba pautado para las 9:33 horario de Argentina.
La NASA tenía programado para este lunes desde Florida el lanzamiento a la Luna al cohete más poderoso jamás construido para una misión de seis semanas en el espacio, frente a decenas de miles de espectadores.
Cincuenta años después del último vuelo de Apollo, la misión Artemis 1 marcará el lanzamiento del programa estadounidense para volver a la Luna, y que luego podría permitir ir a Marte a bordo de la misma nave.
Unos 10 minutos antes, la Nasa informó que "el lanzamiento se encuentra actualmente en una pausa no planificada mientras el equipo trabaja en un problema con el motor número 3 de la etapa central".
Sobre las 9.45 (hora Argentina), se actualizó la información: "Ya no se llevará a cabo hoy en día, ya que los equipos están trabajando en un problema con una purga del motor. Los equipos continuarán recopilando datos y lo mantendremos informado sobre el momento del próximo intento de lanzamiento".
La cápsula Orion, no tripulada, será puesta en órbita alrededor de la Luna para asegurarse de que es segura para los futuros astronautas, entre lo que figurará la primera mujer y a la primera persona negra en pisar la superficie lunar.
"Esta misión lleva consigo los sueños y esperanzas de muchas personas", expresó el jefe de la NASA, Bill Nelson.
"Ahora somos la generación Artemis", añadió, según reprodujo la agencia de noticias AFP.
El despegue estaba programado para las 8.33 hora local (9.33 de Argentina) desde la plataforma de lanzamiento 39B en el Centro Espacial Kennedy.
Con 98 metros de altura, el cohete SLS de color naranja y blanco no podrá despegar si hay lluvia o tormentas eléctricas.
Las mujeres representan el 30% de la fuerza laboral dentro de la sala de despegue, en contraste con el Apollo 11, donde participó solo una mujer.
Dos minutos después del lanzamiento, los propulsores regresarán a la Tierra para caer en el Atlántico.
Ocho minutos después, el segmento principal se separará y aproximadamente una hora y media después, un último impulso enviará la cápsula rumbo a la Luna, adonde tardará varios días en arribar.