El Litoral
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llamó a las Naciones Unidas "casa de mentiras" antes de que se produzca este jueves una importante votación sobre Jerusalén en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
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DPA
"Israel rechaza absolutamente esta votación", dijo Netanyahu.
Estados Unidos bloqueó el lunes una resolución del Consejo de Seguridad que pretendía anular la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel. De momento no está claro si la Asamblea General votará sobre esa misma resolución o sobre una versión modificada.
Todos los miembros de las Naciones Unidas tienen un voto en la Asamblea General y nadie tiene derecho de veto. Por tanto, es probable que se apruebe la resolución. Sin embargo, esta no sería legalmente vinculante.
Trump amenazó antes de la votación a los miembros de la ONU con recortar los fondos en caso de que votaran en contra de Estados Unidos. El presidente explicó el miércoles que observará de cerca la votación.
Además, acusó a aquellos países que apoyan la resolución de comportarse de forma desagradecida con Estados Unidos. "Toman cientos de millones de dólares e incluso miles de millones de dólares y luego votan contra nosotros. Estamos observando esos votos. Que voten en contra nuestra, ahorraremos un montón", afirmó.
"Jerusalén es la capital de Israel, tanto si lo reconocen las Naciones Unidas como si no", dijo Netanyahu según su oficina.
Han pasado 70 años hasta que Estados Unidos lo ha reconocido oficialmente "y pasarán aún más años hasta que la ONU también lo reconozca", agregó.
"La actitud de muchos países de todos los continentes hacia Israel está cambiando paulatinamente fuera de los muros de las Naciones Unidas y este cambio traspasará en algún momento los muros de la casa de la ONU -la casa de mentiras", dijo Netanyahu en un evento en Ashdod.
Israel ocupó en 1967, durante la Guerra de los Seis Días, Jerusalén oriental y reclama toda la ciudad como su capital, algo que no está reconocido internacionalmente. Los palestinos también reclaman Jerusalén oriental como la capital de un futuro Estado independiente.