Birmania es una nación del Sudeste Asiático. Un tribunal condenó con penas de entre 2 y 3 años de prisión a una docena de niñas y niños, cinco menores de 13 años, de la minoría rohinyá -perseguida en el país y que tiene restringida la libertad de movimiento- por viajar sin documentos, informó este martes la prensa oficialista.
El grupo infantil forma parte de las 112 personas rohinyás detenidas en diciembre en la suroriental región de Bogale, cerca del delta del río Irrawaddy en el mar de Andamán. El tribunal sentenció con dos años de cárcel a las niñas y niños menores de 13 años, mientras que impuso un castigo de tres años de prisión a los siete que superan esa edad, publica el diario The Global New Light of Myanmar, controlado por los militares desde el golpe de Estado de febrero de 2021.
El diario indica que, el 8 de enero, las niñas y los niños fueron trasladados de una prisión a un centro de formación, en la ciudad de Rangún, donde previsiblemente cumplirán sus penas. Las personas adultas -53 hombres y 47 mujeres- fueron condenadas a 5 años de cárcel en una decisión anunciada el 6 de enero, según publica el medio.
Mirá tambiénCada segundo un niño ucraniano se convierte en refugiadoLas autoridades birmanas no reconocen la ciudadanía a las personas rohinyás, a las que considera inmigrantes bengalíes, y las someten desde hace años a todo tipo de discriminaciones, incluidas restricciones a la libertad de movimientos, sanidad y educación.
En agosto de 2017, el Ejército birmano lanzó una campaña militar contra la población rohinyá en el norte del estado de Rakáin (Arakan), por la que el país se enfrenta a una acusación de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
El brutal operativo militar motivó el éxodo de más de 720.000 personas refugiadas a la vecina Bangladés, donde continúan hacinadas, junto a otras personas rohinyás que huyeron en anteriores oleadas de violencia, en el mayor complejo de campos de refugiados del mundo.