Las empleadas en Nueva Zelanda tendrán derecho a una licencia de tres días después de un aborto espontáneo, según la ley, que obtendrá el consentimiento real después de pasar su etapa final en el Parlamento. Ginny Andersen, la diputada laborista que presentó el proyecto de ley, dijo que –hasta donde sabía– convertiría a Nueva Zelanda en el segundo país en brindar tal beneficio. La India permite a las mujeres seis semanas de licencia después de un aborto espontáneo.
«Solo puedo esperar que si bien seremos uno de los primeros, no seremos uno de los últimos, y que otros países también comiencen a legislar para un sistema de permisos compasivo y justo que reconozca el dolor que proviene de un aborto espontáneo y muerte fetal», dijo en el Parlamento durante la lectura final del proyecto de ley. Nueva Zelanda, el primer país autónomo que permitió que las mujeres votaran, en 1893, aprobó una serie de leyes en los últimos años que han sido aclamadas por grupos de derechos de las mujeres, incluidas medidas para reducir el impacto de la pobreza de época.
Tenés que leerSan Luis: la justicia declaró inconstitucional la ley del aborto legal en la provinciaLa última medida se produce más de un año después de que el país despenalizara el aborto, revirtiendo una postura que lo había convertido en un caso atípico entre la mayor parte del mundo desarrollado. Durante la lectura del proyecto de ley, el miércoles por la noche, Andersen reconoció que muchos empleadores ya otorgan licencia a las empleadas que han sufrido un aborto espontáneo. Pero dijo que «hay algunos que están haciendo que las empleadas utilicen su licencia por enfermedad en un momento en que están lidiando con pérdidas extremas, y eso es insensible y está mal». Y sugirió que la nueva ley ayudaría a eliminar el estigma que rodea al aborto espontáneo.
«Espero que este proyecto de ley permita que las mujeres se sientan más cómodas al hablar sobre el aborto espontáneo y que se sientan cómodas buscando apoyo y ayuda en lo que es una gran pérdida física y emocional», dijo Andersen a los legisladores. El proyecto de ley se aprobó sin ningún disenso y los legisladores que hablaron en su debate final elogiaron unánimemente el contenido de la legislación.
«Ocasionalmente y no con la suficiente frecuencia, en mi opinión, nos reunimos como parlamentarios de una manera unificada, digna y respetuosa para hacer lo correcto», dijo durante el debate Scott Simpson, miembro de la oposición, del Partido Nacional –de centroderecha–. «Este es un ejemplo de tal ocasión», agregó Simpson. El Partido Laborista, de Jacinda Ardern, cuenta con una cómoda mayoría en el Parlamento de Nueva Zelanda, y la líder ha hecho del avance de los derechos de la mujer uno de sus principales objetivos políticos durante mucho tiempo.