El Litoral
Nuevos bombardeos impidieron este jueves el ingreso de un convoy con ayuda humanitaria para decenas de miles de civiles residentes en el enclave rebelde sirio de Ghouta Oriental, cerca de Damasco, informaron Rusia y organizaciones internacionales.
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Télam
Ghouta Oriental, donde se estima hay unas 390.000 personas, es blanco de ataques de artillería y bombardeos aéreos de Siria y Rusia desde el pasado 18 de febrero y ha estado bajo asedio de fuerzas gubernamentales desde 2013.
Más de 860 civiles han muerto y otros 10.000 debieron abandonar sus hogares por la ofensiva contra los grupos rebeldes que operan en la zona, que ha ignorado llamados de la ONU a un alto el fuego y generado extendida alarma y condena internacional.
Un convoy de 46 camiones organizado por la ONU y la rama siria de Cruz Roja ingresó en Duma, la ciudad más grande del enclave, el lunes pasado, pero tuvo que interrumpir la distribución de ayuda humanitaria por los bombardeos.
Sólo la mitad de la carga pudo ser repartida, y además las autoridades sirias retiraron de los camiones suministros médicos.
El convoy previsto para este jueves estaba compuesto por 15 vehículos con alimentos y medicinas, y debía partir del puesto de control en la localidad de Muhayam Al Wafedin.
"Hoy la ONU y las organizaciones con las que colabora no pudieron retornar a Duma porque el ingreso del convoy no fue autorizado por razones de seguridad", dijo el vocero de la oficina de la ONU para asuntos humanitarios, Jens Laerke.
"La situación en el terreno está cambiando muy rápido y estimamos que no existen las condiciones para realizar esta operación", indicó por su parte la portavoz del CICR, Iolanda Jaquemet.
En Siria, un vocero del Ejército ruso dijo que el ingreso del convoy tuvo que ser pospuesto debido a ataques de los grupos rebeldes que controlan la zona desde 2012.
"Han decidido posponer para otra fecha la entrada del convoy humanitario previsto para hoy, debido a que los ataques de los militantes se han hecho más frecuentes", dijo el general Yuri Yevtushenko.
La ayuda que debía distribuirse consiste principalmente en alimentos que no pudieron entregarse el lunes pasado, cuando entró el primer convoy humanitario desde el inicio de una gran ofensiva gubernamental, apoyada por Rusia.
De ese primer convoy, diez camiones quedaron completamente llenos y 4 fueron descargados parcialmente, lo que representaba la mitad de la comida que estaba destinada para 27.500 personas.
"La ayuda total, que también incluía, medicinas y equipamiento médico para 70.000 personas, todavía debe ser suministrada", recalcó Laerke.
Del cargamento del pasado lunes, las fuerzas sirias descargaron el 70 % del material médico, según denunció ese día la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"La ONU sigue recibiendo reportes sobre el aumento de los combates en Guta Oriental y disparos de cohetes contra Damasco, que ponen en peligro a los civiles e impiden que la asistencia humanitaria llegue a cientos de miles de personas que la necesitan, incluidos miles de niños", explicó Laerke a la agencia de noticias EFE.
Esto ha llevado a que la población se encuentre en un estado muy vulnerable y sufra de elevadas tasas de malnutrición.
Desde que se estableció el asedio, la ayuda humanitaria ha sido esporádica y obstaculizada por las autoridades sirias.
La ONU sostuvo que se mantiene preparada para aportar asistencia a Duma, así como a otras localidades de Ghouta Oriental y a zonas pobladas sitiadas o de difícil acceso por el conflicto, en cuanto las condiciones lo permitan.