Al menos cinco órdenes de apremio emitidas por la Fiscalía están pendientes de ejecución por la muerte de siete personas en la Universidad Pública de El Alto (UPEA). Se trata de dos dirigentes y de tres personas involucradas en las agresiones, informó el comandante de la Policía, coronel Jahonny Aguilera.
Caso UPEA
Ordenaron aprehender a otras cinco personas por las muertes en la universidad de Bolivia
El comandante de la Policía informó que los policías asignados a la investigación no pueden ejecutar las órdenes de apremio porque no encuentran a los citados: cambiaron de domicilio. Se los investiga por su participación en la muerte de siete estudiantes que fallecieron al ceder una baranda en un quinto piso, durante una asamblea no autorizada.
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Siete de los identificados ya se encuentran con detención preventiva en la cárcel, en tanto que son buscados los otros cinco. “No han sido halladas en su domicilio, se han dado a la clandestinidad y han cambiado de domicilio”, explicó.
La investigación fue abierta por homicidio culposo y lesiones culposas. Según las investigaciones al menos 400 personas habrían ingresado a la UPEA ese día a convocatoria de los dirigentes de la Cerrera de Administración de Empresas.
Para Aguilera, los guardias de seguridad fueron “negligentes” al permitir el ingreso de tantas personas, aunque en su descargo dicen que fue un “ingreso hormiga”.
El martes en la mañana ocurrió la tragedia. Una baranda de seguridad de un quinto piso cedió y provocó la caída de 11 personas, de las que siete perdieron la vida. Una pugna por el control del centro de estudiantes derivó en los hechos.
No solo había la intención de tomar el centro de estudiantes de Administración de Empresas, sino de otras carreras, en vista a la elección de un decano. Aguilera volvió a identificar a Wilson Q. como un actor central en lo ocurrido.
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