Amalia de Holanda alcanza la mayoría de edad. Este 7 de noviembre, la que un día será reina de todos los holandeses cumple 18 años y lo celebra con un posado espectacular con la técnica del claroscuro en el que la hija de Guillermo y Máxima de Holanda luce deslumbrante. Para dos de las fotos, Amalia de Holanda eligió un vestido rojo con falda plisada y manga larga con cinturón estrecho en el mismo color y un discreto colgante dorado así como varios anillos y unos pendientes en forma de flor.
Para las otras instantáneas distribuidas por la Casa Real, la heredera al trono holandés posó vestida con un diseño negro con detalles dorados bordados de media manga, escote en V y falda con volantes por debajo de la rodilla. En esta ocasión, la joven, con gesto solemne pero sonriendo, lleva un colgante dorado con una A, muy de tendencia entre las jóvenes de su edad. En las fotografías, Amalia nos recuerda mucho a su madre, Máxima Zorreguieta, y luce además una larguísima melena rubia con ondas de lo más favorecedora.
Para la sesión de fotos, el escenario elegido tiene un gran significado para la princesa. El Salón de Orange (Orange Zaal) fue construido en el palacio Huis ten Bosch (donde Amalia vive con sus padres) por la princesa Amalia van Oranje-van Solms por amor a su marido fallecido y esta historia se la contó su abuela, la reina Beatriz, a Amalia cuando era una niña. Las paredes del salón están decoradas con cuadros de pintores holandeses de la Edad de Oro. Además de los posados oficiales, en el perfil de Instagram de la Casa Real holandesa han publicado una serie de fotos más familiares e informales de Amalia desde que era niña hasta hoy.
Amazona y cantante (solo delante de su familia)
A sus 18 años recién cumplidos, la primogénita de los reyes de Holanda tiene las mismas aficiones que otras chicas y chicos de su misma edad. Le encanta cantar (algo que ha heredado de su madre) y le gusta disfrutar de los musicales más famosos en el teatro siempre que puede. Además, en su biografía autorizada escrita por Claudia de Breij y publicada hace algunas semanas, la joven revela su pasión por las tiaras y que de niña le gustaba fotografiarse luciendo algunas de su madre.
“Muéstrame una y sabré de dónde viene. Puedo reconocer todas las tiaras de Europa. Solía ponerme las de mi madre y también sus joyas. Cuando era muy pequeña y ella se estaba preparando para una cena importante, gritaba por la casa: “Amalia, ¿dónde está mi anillo?”, explica en el libro. Practica equitación y durante años jugó al hockey en el colegio, donde siempre fue una más y sus amigos solían ir a pasar la tarde a su casa-palacio Huis ten Bosch.
Ahora Amalia está tomándose un año sabático antes de comenzar sus estudios universitarios, pero hasta hace unos meses iba a un colegio público. Se graduó Cum Laude en el Instituto Cristiano Zorgvliet de La Haya y justo antes de terminar sus estudios escolares en julio de este año renunció a la asignación de 300.000 euros que le corresponderían a partir de los 18 años cada año hasta terminar la Universidad. En una carta escrita al Gobierno, la princesa explicó que se sentía “incómoda con el estipendio mientras tenga poco que ofrecer a cambio, cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de la pandemia”. Eso sí, durante ese periodo utilizará los 1,3 millones restantes que le corresponden, según la ley, solo si incurre en grandes gastos en su preparación como heredera del trono holandés.
Dos regalos muy especiales
Aunque no se hará una gran celebración por el 18 cumpleaños de la heredera debido a la pandemia, para festejarlo, el estado holandés ha emitido un sello de oro de 24 quilates que solo se había emitido antes en ocasiones muy especiales para el país y sus ciudadanos como el 350º aniversario de Rembrandt o la conmemoración del final de la Segunda Guerra Mundial. Además, el compositor Bob Zimmerman ha escrito como regalo para la princesa la canción Amalia Eighteen! y decenas de carrillones tocarán el tema por toda Holanda durante el día de hoy y varias jornadas posteriores para celebrar su aniversario.
Este miércoles, un día después de su cumpleaños, Amalia ingresará al Consejo de Estado -un organismo independiente asesor del Gobierno y máxima instancia administrativa de los Países Bajos-, una función simbólica pero en la que podrá aprender tanto como hizo su padre durante sus años como príncipe heredero asistiendo a las reuniones. Ahí, la princesa dará su primer discurso oficial en unos días. “Si puedo prevenir una mala situación a través de la diplomacia, si he podido hacer que el mundo sea un poco mejor, entonces estaré feliz. Estoy al servicio de mi país. Doy mi vida por Holanda”, ha dicho haciéndose cargo de sus deberes institucionales como futura reina.
Consciente de su responsabilidades
Aunque en un futuro la veremos en más actos oficiales, por ahora comenzará la Universidad (seguramente algo relacionado con la Economía, la Historia y el Derecho) en septiembre de 2022 y le gustaría estudiar algún curso fuera de Holanda, quizá en Estados Unidos. Aunque se dijo que había mantenido un romance adolescente con un compañero de instituto durante tres meses, lo cierto es que Amalia ahora quiere disfrutar de su año de relax viajando y conociendo nuevas culturas e intereses. En su biografía confesó ser muy romántica y que ya tiene pensado cómo será su vestido de novia y que llegará a la iglesia en una calesa blanca y abierta para que todos sus ciudadanos puedan verla bien.
Además, Amalia ha reconocido haber necesitado terapia en algunos momentos de su adolescencia al sentir que su situación vital le había sobrepasado. “No creo que deba ser un tabú. Y no es ningún problema decirlo en público. A veces todo se vuelve demasiado para mí, el colegio, los amigos... Si siento la necesidad, pido una cita. Me desahogo, lo saco todo y ya estoy lista para un mes”, cuenta en su biografía. La joven es muy consciente de que sus obligaciones con su pueblo ya han empezado y hasta se ha planteado qué sucedería si a su padre le pasara algo. "Si algo le pasara a mi padre ahora, le pediría a mi madre que se hiciera cargo durante unos años primero. Pero le dije a mi padre: solo sigue comiendo sano y haz mucho ejercicio”, comentó.