Miércoles 12.8.2020
/Última actualización 9:55
El Papa ha denunciado "patologías sociales más graves" que la pandemia como el egoísmo o la indiferencia al subrayar que quien trata de "trepar" o de pasar por encima de los demás como si fuese "superior" destruye la armonía que Dios ha creado y que por encima de todo significa "servicio".
"La pandemia también ha puesto en evidencia patologías sociales que distorsionan la visión de la persona, ignorando su dignidad y su carácter relacional, y que fomentan la cultura del descarte, transformando al ser humano en un bien de consumo", ha declarado el pontífice.
De este modo ha invitado a la sociedad a no mirar a los demás "como si fueran objetos" sino como seres con una "dignidad inalienable que tiene serias implicaciones sociales, económicas y políticas". Así ha hecho referencia a que en la cultura moderna, la referencia más cercana al principio de la dignidad inalienable de la persona es la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El pontífice ha hecho estas declaraciones dentro del ciclo de catequesis dedicado a las cuestiones apremiantes que la pandemia puso de relieve, sobre todo las enfermedades sociales a la luz del Evangelio, de las virtudes teologales y de los principios de la doctrina social de la Iglesia. Tras la pausa de julio, Francisco retomó la semana pasada la audiencia general de los miércoles que continúa celebrando en la biblioteca del Palacio Apostólico por las disposiciones sanitarias para evitar nuevos contagios.
Asimismo, el pontífice ha hecho hincapié en que actitudes como el "egoísmo" hacen que la mirada no se dirija a la comunidad sino hacia uno mismo lo que "destruye armonía". Así ha agregado: "A los creyentes, mirar al prójimo y a la creación como un don recibido del amor del Padre, nos lleva a no ser indiferentes, a estar atentos a quienes nos rodean; a sentir compasión y empatía, no desprecio y enemistad".