El papa Francisco le envió una carta al arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, en la que expresó su agradecimiento por un acto realizado la última semana en la Catedral de capital bonaerense y dejó algunas consideraciones importantes respecto de la política argentina.
“Hay mucho por hacer en Argentina, para que todos puedan vivir de la dignidad del trabajo y para que no haya ciudadanos de segunda. Pero nada importante ni estable se logrará con la polarización agresiva”, expresó Francisco en una nota fechada el 1° de octubre.
En referencia a aquel encuentro donde coincidieron dirigentes del oficialismo y la oposición, que fue pensado como un reconocimiento a pocos meses de cumplirse una década del inicio de su pontificado, afirmó: “Me consuela el alma que mi persona haya hecho posible ese momento de comunión, de encuentro más allá de las diferencias".
"A veces estas pequeñas ‘treguas’ impiden que sigan avanzando la violencia y los enfrentamientos. “Eso nunca hace bien a un país y termina lastimando sobre todo a los que más sufren”, manifestó Francisco.
Además, destacó la presencia "sectores de todos los colores de la política, otras confesiones religiosas, personas de la educación, de la cultura, de la empresa y de la justicia", junto a "los trabajadores más humildes y los pobres que caminaron como movimientos sociales, sostenidos por su fe y llevando a La Virgen y a San Cayetano". "Han formado juntos un hermoso cuadro", definió.
En paralelo, desestimó una eventual visita a Argentina, al menos en el corto plazo. "Ahora tengo una deuda con todo el mundo y me falta visitar muchos países grandes, especialmente algunos que nunca recibieron la visita de un Papa, sin embargo, siempre llevo a mi Argentina en el corazón", explicó.