El papa Francisco aplazó, a una fecha aún sin definir, el viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur previsto para principios de julio por consejo de los médicos, debido a sus dolores en la rodilla, informó este viernes el Vaticano.
Este viernes se mostró en silla de ruedas en la audiencia que mantuvo con la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen.
El papa Francisco aplazó, a una fecha aún sin definir, el viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur previsto para principios de julio por consejo de los médicos, debido a sus dolores en la rodilla, informó este viernes el Vaticano.
”Acogiendo la petición de los médicos, y para no echar a perder los resultados de las terapias en la rodilla, que aún siguen, el Santo Padre, a su pesar, se ha visto obligado a aplazar el viaje en RD. Congo y Sudán del Sur previsto del 2 al 7 de julio a nueva fecha aún por definir”, informó el Vaticano.
En las últimas semanas ha suspendido su agenda algunos días para someterse a pruebas médicas y este problema le obligó a no poder oficiar algunos ritos durante la pasada Semana Santa.
A principios de abril, durante su viaje apostólico a Malta, no pudo bajar las escaleras del avión por primera vez y recurrió a un elevador.
Según algunos medios, si no resuelve la situación se piensa en una operación, aunque será el último de los remedios.
Pero estos problemas de movilidad del papa está en duda también el viaje Canadá a finales de julio.
Francisco comenzó a mostrarse en silla de ruedas a principios de mayo. De hecho, este viernes se lo vio igual al recibir en audiencia a la presidenta de la Comisión Europea (CE), la alemana Ursula von der Leyen. En la reunión se reafirmó el compromiso común de trabajar para poner fin a la guerra en Ucrania, provocada tras la invasión de Rusia, además de la atención a los aspectos humanitarios y las consecuencias alimentarias.