Portugal prolongó la situación de alerta por el elevado riesgo de incendio hasta el final de este jueves, mientras combate un fuego de grandes dimensiones en la localidad de Odemira en el sur del país por lo que se ordenó la evacuación de varios municipios.
El Ministerio de Administración Interna portugués informó en un comunicado que decidieron prolongar la alerta, que está en vigor desde el pasado viernes, hasta las la medianoche de este jueves debido a que las condiciones meteorológicas previstas suponen un significativo riesgo de incendio.
La alerta se aplica a 14 de los 18 distritos de norte a sur del país y supone un refuerzo de la movilización de agentes de vigilancia, patrullas para disuadir de comportamientos de riesgo y equipos de apoyo a las operaciones de protección y socorro, para aumentar la rapidez de respuesta.
De igual manera, se prohíbe la realización de hogueras y quemas de restos agrícolas o forestales y el uso de juegos pirotécnicos.
La prolongación de la alerta llega cuando cerca de 300 bomberos, apoyados por unos 90 vehículos de extinción terrestre y ocho medios aéreos, según datos de Protección Civil, combaten un gran incendio en Odemira.
El avance de las llamas, que afectan a una zona de matorral pero también a masa forestal principalmente de pinos, alcornoques y eucaliptos, ha llevado a evacuar una aldea de la zona por precaución.
El de Odemira es el segundo gran incendio que sufre el sur de Portugal esta semana, después del que arrasó 6.700 hectáreas en los municipios de Castro Marim, Tavira y Vila Real de Santo António, junto a la frontera con la provincia española de Huelva.
Varios países de la cuenca mediterránea se han enfrentado este verano a incendios enormes, entre ellos Argelia, Francia, Italia, Turquía, España y Port