El Litoral
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Unos 600 bomberos trabajaron durante toda la noche del lunes para apagar el fuego que derribó la aguja y parte del techo de la famosa catedral Notre Dame, evitando un desastre aún peor. Sesenta bomberos vigilan hoy la estabilidad de la estructura del edificio y consolidan tres puntos vulnerables que fueron identificados por expertos.
"El país y el mundo entero nos estaban observando y ustedes fueron ejemplares", declaró el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien recibió a unos 300 bomberos en el Palacio del Elíseo.
"Ustedes son el ejemplo perfecto de lo que deberíamos ser", agregó, alabando la valentía de los bomberos, a quienes les concederá la medalla de oro de Francia en reconocimiento a su "valor y devoción".
Notre Dame, el monumento histórico más visitado de Europa, recibió 12 millones de turistas de todo el mundo el año pasado, se salvó "por treinta minutos" gracias a la labor heroica de los bomberos de París, aseguró el Secretario de Estado encargado del Interior, Laurent Nuñez.
Con información de La Nación