La Policía de Guatemala rescató este sábado a 126 migrantes, la mayoría haitianos, que fueron abandonados dentro de un contenedor en el sur del país luego de intentar cruzar a México para llegar a Estados Unidos.
Según detalló la Policía Nacional Civil, se trata de 106 ciudadanos de Haití, 11 de Nepal y 9 de Ghana. Todos querían ingresar al país del norte vía México.
La Policía de Guatemala rescató este sábado a 126 migrantes, la mayoría haitianos, que fueron abandonados dentro de un contenedor en el sur del país luego de intentar cruzar a México para llegar a Estados Unidos.
"Se escucharon gritos y golpes provenientes del contenedor, por lo que se procede a abrir las puertas y dentro de éste se encontraban 126 personas indocumentadas: 106 de Haití, 11 de Nepal y 9 de Ghana", detalló el vocero de la Policía Nacional Civil (PNC), Jorge Aguilar, citado por la agencia de noticias AFP.
Los migrantes fueron localizados en la madrugada tras "una denuncia sobre un tráiler abandonado" en una carretera entre Nueva Concepción y Cocales, dos pueblos en el sur guatemalteco, y luego fueron llevados a un albergue del Instituto Guatemalteco de Migración.
Las imágenes fueron difundidas por la fuerza policial local, las cuales muestran a los migrantes bajando del furgón con mochilas o sentados sobre la autovía, luego de ser rescatados. El numeroso grupo fue llevado a un albergue del Instituto Guatemalteco de Migración.
La región, en la que cada año miles de hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos caminan rumbo a Estados Unidos, enfrenta también otra crisis: la caravana de haitianos que se dirige al país norteamericano en busca de mejores oportunidades.
En lo que va del año, más de medio centenar de migrantes murieron en Panamá al tratar de cruzar la zona selvática del Darién, fronteriza con Colombia, una parte del peligroso y extenuante trayecto, según informó esta semana la fiscalía panameña.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó este viernes que más de 7.500 migrantes haitianos fueron deportados en menos de tres semanas por Estados Unidos.