Una adolescente fue hallada con vida entre los escombros, a más de 10 días después de un terremoto que sacudió Turquía y Siria, mientras las familias de los que siguen desaparecidos esperan noticias sobre su suerte.
A casi 250 horas del devastador sismo, los socorristas turcos hallaron a una adolescente entre los ruinas de un edificio derrumbado. Continua a búsqueda de sobrevivientes.
Una adolescente fue hallada con vida entre los escombros, a más de 10 días después de un terremoto que sacudió Turquía y Siria, mientras las familias de los que siguen desaparecidos esperan noticias sobre su suerte.
La joven de 17 años fue rescatada en la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, 248 horas después del terremoto que sacudió el país.
El número de víctima se elevó a 36.187, calificándolo como el terremoto más mortífero de la historia moderna de Turquía. En Siria, donde el terremoto agravó una crisis humanitaria causada por 12 años de guerra, el número de fallecidos asciende a 5.800, una cifra que apenas varió en los últimos días.
Aunque el miércoles también se encontraron varias personas con vida en Turquía, los reportes sobre rescates de este tipo son cada vez más frecuentes.
Hasta el momento, autoridades de Turquía y Siria no anunciaron el numero exacto de desparecidos, pero si dieron a conocer que otras miles necesitan ayuda humanitaria tras quedarse sin hogar a temperaturas invernales.
Más de 4.300 réplicas habían sacudido la zona siniestrada desde el terremoto inicial, según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía.
El esfuerzo de ayuda en el noroeste se vio obstaculizado por el conflicto y muchas personas se sienten abandonadas mientras la ayuda se dirige a otras partes de la extensa zona de desastre.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró especialmente preocupada por el bienestar de la población del noroeste, donde unos 4 millones de personas ya dependían de la ayuda humanitaria antes de que se produjera el terremoto.
Las entregas de ayuda desde Turquía se interrumpieron por completo inmediatamente después del terremoto, cuando se bloqueó temporalmente una ruta utilizada por las Naciones Unidas.