El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, anunció que su país está listo "para iniciar el proceso de demarcación y delimitación" de su frontera con Azerbaiyán, luego de una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente azerbaiyano, Ilhan Aliyev.
"Ya he dicho que Armenia está lista para iniciar el proceso de demarcación y delimitación de la frontera. El desbloqueo de los medios de transporte y vías de comunicación es otro importante tema para nosotros", dijo Pashinián tras el encuentro realizado en la ciudad rusa de Sochi.
El primer ministro armenio relató que durante su encuentro con Putin se habló del problema de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto con Azerbaiyán hace más de tres décadas.
"Consideramos que la resolución del conflicto en Nagorno Karabaj debe llevarse a cabo en el marco de la copresidencia del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa", indicó Pashinián y agregó que las fuerzas de paz rusas juegan un rol clave en la estabilización del conflicto.
"Después del 9 de noviembre de 2020 las fuerzas rusas de paz fueron desplegadas en Nagorno Karabaj a lo largo del corredor de Lachín. Por cierto, los pacificadores rusos desempeñaron el rol clave en la estabilización en Nagorno Karabaj y en la región", dijo Pashinián.
No obstante lo anterior, el primer ministro armenio remarcó que el escenario actual no es lo suficientemente estable, pese al alto al fuego anunciado hace semanas. "La situación no es tan estable como quisiéramos. Después del 9 de noviembre murieron varias decenas de personas del uno y el otro bando, los incidentes continúan en Nagorno Karabaj", argumentó Pashinián luego.
"De hecho, desde el 12 de mayo tenemos una situación de crisis en la frontera armenio-azerbaiyana. Según nuestra valoración, las tropas de Azerbaiyán invadieron el territorio soberano de Armenia", agregó el funcionario. Ambos países del Cáucaso euroasiático protagonizaron una guerra hace un año por el control de Nagorno Karabaj, un territorio que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética. Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos.
Finalmente cesaron cuando los dos países alcanzaron un acuerdo sobre el alto el fuego con la mediación de Rusia, por el que se permitía que las fuerzas de paz rusas se establecieran en Nagorno Karabaj por un periodo de cinco años. Pese a este acuerdo, la frontera entre ambos países siguió estando bajo tensión.