El vocero del pentágono - organismo de Defensa estadounidense - John Kirby, anunció información que pone luz al final de un túnel bañado de sangre inocente.
Así lo anunciaron fuentes oficiales de Estados Unidos. Serían las primeras señales positivas en más de un mes de invasión militar.
El vocero del pentágono - organismo de Defensa estadounidense - John Kirby, anunció información que pone luz al final de un túnel bañado de sangre inocente.
La primera parte de su anuncio tiene que ver con la situación militar invasora alrededor de Kiev, la capital de Ucrania. Según el funcionario, hay pequeños grupos que se movilizan en sentido contrario al centro político ucraniano, pero no puede confirmar que se trate de un repliegue o disminución de las hostilidades. La hipótesis que se baraja, en contrapunto, es el eventual interés de ocupar posiciones en otras ciudades de la región del Donbass o potenciar el ataque en la región lindante al Mar Negro, donde se sabe que Vladimir Putin tiene sus principales aspiraciones económicas y estratégicas en carácter geopolítico.
No es menor destacar que Kiev fue automáticamente sitiada y bloqueada por las tropas rusas en el comienzo de la "Operación Militar Especial". Eso había generado la expectativa de un intento de copar la administración del país invadido, pero el tiempo demuestra que en realidad fue un objetivo estratégico secundario para distraer y, al mismo tiempo, complicar el envío de refuerzos a las zonas de real interés.
Por otra parte, el representante de la administración de Joe Bien indicó que otro sitio estratégico de valor tomado en las primeras horas de invasión está siendo liberada. Se trata de la central nuclear de Chernóbil. Si bien nunca dejó de ser administrada por ucranianos (que denunciaron estar prácticamente secuestrados allí), el accionar militar ruso allí puso en jaque más de una vez la actualidad ecológica del planeta. Ahora, según el departamento de Defensa yankee, se está liberando presumiblemente con los mismos fines que lo explicado anteriormente. En este caso, el movimiento se dirige hacia Bielorrusia. Dicho país aliado a Rusia se encuentra a menos de 300 kilómetros de Lviv, el principal centro de refugiados ucranianos y que fue atacado el último fin de semana por cuatro misiles de crucero.
Mientras las sirenas antibombardeos suenan en casi toda Ucrania; si esto responde a las negociaciones en Turquía, es el comienzo de un entendimiento. Por el contrario, si responde a una estrategia rusa similar a la aplicada en la guerra con Chechenia, puede ser el puntapié a una escalada militar devastadora. Hay expectativa mundial.