El presidente francés exigió la retirada de las fuerzas rusas de la central nuclear de Zaporiyia tras una llamada a su par ucraniano, Volodomir Zelenski.
La central nuclear de Zaporiyia está ocupada por tropas rusas desde marzo y ha sido blanco en las últimas semanas de bombardeos que Rusia y Ucrania se imputan mutuamente.
El presidente francés exigió la retirada de las fuerzas rusas de la central nuclear de Zaporiyia tras una llamada a su par ucraniano, Volodomir Zelenski.
La demanda se produjo poco después de que ambos líderes hablaran por teléfono sobre la compleja situación en torno a la planta ucraniana, donde los continuos ataques en los alrededores aumentaron los temores de que se produzca una nueva catástrofe nuclear en la región.
Durante la conversación, los mandatarios señalaron "su apoyo al trabajo de Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)", que mantiene una misión de inspección en la central, destacó la Presidencia francesa en un comunicado.
En su cuenta de Twitter, Macron manifestó "La situación en torno a la central de Zaporiyia continúa siendo muy preocupante. Con el presidente Zelenski compartimos la misma exigencia: para garantizar la seguridad y la protección de las instalaciones nucleares las fuerzas rusas deben retirarse de la zona".
Por su parte, Zelenski, señaló que también hablaron sobre el curso de los combates y las restricciones a las visas a ciudadanos rusos en la Unión Europea (UE). También hizo su descargo en las redes: "Nuestra posición es que la única forma de proteger a Europa de una catástrofe nuclear es desmilitarizar la planta", dijo.
Este llamado es el segundo entre ambos dirigentes en una misma semana, tras conversar al respecto el pasado lunes.
En la víspera, el OIEA denunció que bombardeos en la ciudad donde se halla la central nuclear ucraniana provocaron un corte de electricidad que compromete "la seguridad de las operaciones" de la planta.
"Esto es totalmente inaceptable. No puede continuar", instó el argentino Rafael Grossi, titular del organismo, quien llamó a "cesar inmediatamente los bombardeos en la zona", disputada por tropas rusas y ucranianas.
El OIEA reclamó esta semana que se instaure una "zona de seguridad" en torno de la planta y advirtió en un informe de 52 páginas que la situación era "insostenible".
"Urge tomar medidas provisorias", como "el establecimiento de una zona de seguridad nuclear y de protección", agregó el texto elaborado luego de una inspección en el lugar que Grossi y un equipo de expertos hizo en la central nuclear localizada en el sudeste de Ucrania.