Por Gabriel Vallejo
Es músico y vive junto a su familia a 10 cuadras del Stade de France, uno de los epicentros del ataque terrorista.
Por Gabriel Vallejo
Músico santafesino que vive en París, Francia.
Ayer por la noche, mientras ocurría el mayor atentado en Francia, yo estaba saliendo de mi estudio de grabación para ir a mi casa, que queda a unos metros de allí, para ir a cenar con mi mujer y mi hijo.
Nos enteramos de golpe por amigos que comenzaron a contactarnos, a eso de las 23 horas; fue allí que nos enteramos de las “noticias”.
Una locura total, ya que vivimos a unas diez cuadras del Stade de France, donde se hicieron explotar 3 kamikazes, supongo que debido al partido de fútbol entre Francia y Alemania, al cual asistía el presidente Holande.
Luego, al seguir las noticias de lo sucedido en París, con un saldo provisorio de 200 heridos (99 muy graves) y 128 muertos, según Le Monde a las 11 horas de hoy, la verdad es que sentimos una gran tristeza al ver lo que le sucede a este país (uno más entre tantos que sufren lo mismo).
Según mi opinión, los responsables de esto son Holande (de izquierda) y Sarkozy (de derecha), ya que sus políticas injustas, ligadas a intereses económicos con Estados Unidos y en detrimento del pueblo francés, pienso que todo esto se hubiera podido evitar. Sobre todo, luego de ver los atentados en España y Londres; fue muy ingenuo pensar que hacerle la guerra al estado islámico no causaría ningún problema en Francia.
Holande y Sarkozy fueron quienes apoyaron las guerras de Afganistán, Libia, Irak y se metieron en los problemas de Siria. Ahora es el pueblo francés el que paga las consecuencias de la crisis económica y el terrorismo.
Una gran pena ver tantas muertes injustas, y no me refiero sólo a las de ayer, sino a toda esa pobre gente que debe huir de sus países desesperadamente: sirios, afganos, y hoy franceses, en esta larga lista. Por eso hoy tengo el sentimiento de impotencia, por sentirme un eterno rehén de políticos y políticas miserables, que nos persiguen y tal vez perseguirán el resto de nuestras vidas.
Los franceses ya tuvieron varias guerras, y París se intentó destruir muchas veces, sobrevivió a todas las guerras, siempre intacto y bello. Todo el pueblo francés esta muy sensible por lo ocurrido y piensa resistir como siempre lo ha hecho. Siempre ganaron y, seguramente, París seguirá existiendo y se ganará nuevamente. Este es el sentimiento actual que vibra en el aire en este momento.
Pienso también que a pesar de todo lo que ocurre hay que seguir tratando de aportar un poco de paz y compasión a nuestro alrededor, para aprovechar de la vida que tenemos haciendo algo bueno en este mundo y, en mi caso, intentar aportar algo de belleza haciendo música donde me toca vivir.
Con la esperanza de que mi hijo Matthieu pueda sobrevivir en un mundo cada día más salvaje y miserable.