Las autoridades rusas afirman haber detenido a dos colombianos sospechosos de combatir para el ejército ucraniano, un giro sorprendente en el caso de su desaparición desde mediados de julio, que ha durado semanas.
Los colombianos llevaban "documentos que confirman sus actividades ilegales", según el comunicado del FSB, y ropa con las insignias del batallón ucraniano Sich de los Cárpatos.
Las autoridades rusas afirman haber detenido a dos colombianos sospechosos de combatir para el ejército ucraniano, un giro sorprendente en el caso de su desaparición desde mediados de julio, que ha durado semanas.
La última vez que Cielo Imbachí tuvo noticias de su marido fue hace más de 40 días, cuando se encontraba haciendo escala en Caracas, la capital venezolana. En aquel momento, José Aron Medina regresaba a Colombia después de pasar unos nueve meses en Ucrania, dice.
Nunca llegó a casa.
Este viernes, Medina y su amigo, el también colombiano Alexander Ante, aparecieron en un video difundido por el Servicio Federal de Seguridad ruso, que acusaba a ambos de "participar en hostilidades del lado de Ucrania contra las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa como mercenarios".
Los colombianos llevaban "documentos que confirman sus actividades ilegales", según el comunicado del FSB, y ropa con las insignias del batallón ucraniano Sich de los Cárpatos.
El canal de televisión estatal Rusia 1 informó de que Ante y Medina se encontraban en Venezuela cuando fueron detenidos y extraditados a Rusia. Su detención en Moscú fue ordenada por el Tribunal de Distrito Lefortovsky de la ciudad el 28 de agosto y están detenidos hasta el 22 de octubre, dijo el servicio de prensa del tribunal a la agencia estatal de noticias TASS.
La detención y aparente extradición de los dos hombres pone de relieve los fuertes lazos económicos y militares que Rusia mantiene con Venezuela, al tiempo que sirve de advertencia a los combatientes extranjeros, que se calcula que son miles, que acudieron en masa a ayudar a Ucrania en la guerra.
La Legión Internacional de Ucrania declaró que no facilita ninguna información sobre posibles, actuales, futuros o antiguos combatientes. Dijo que está contactando "con otras unidades en las que sirven colombianos", y añadió que "toda la historia suena extraña e improbable".
Mientras tanto, Imbachí dice que no ha recibido información de ninguno de los países implicados.
"Todavía no he podido hablar con él: la última vez que hablé con mi marido fue aquel fatídico día 18 de julio... desde entonces nada. Y acabamos de ver los videos de él en un tribunal de Moscú", dijo Imbachí a CNN.
"Venezuela simplemente se los llevó y los deportó a Rusia, y no entendemos la razón por la que fueron deportados", agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela no respondió a la solicitud de comentarios de CNN.
Una fuente del gobierno colombiano dijo Que su ministerio de Relaciones Exteriores está esperando los informes oficiales de los consulados en Caracas y Moscú para entender la mejor manera de ayudar a la pareja.
Imbachí y Medina, de 36 años, tienen una hija de nueve años y un hijo de su anterior matrimonio. Ambos, Medina y Ante, proceden de la ciudad de Popayán, en el oeste de Colombia, y viven cerca el uno del otro, según ella.
Imbachí explicó que su marido se marchó a Ucrania el pasado noviembre, uniéndose a Ante, que ya estaba allí. Medina decidió volver a casa en julio. Dijo que voló de Varsovia, Polonia, a Madrid, España, y de allí a Venezuela. Su destino era Popayán.
No está claro por qué los dos hombres viajaron a través de Venezuela, ya que hay varias opciones de vuelos directos entre España y Colombia. Viajar a través de Venezuela es difícil debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el país latinoamericano.
Imbachí cree que su marido viajó a través de Caracas porque era la opción más barata. "Los vuelos de España a Colombia son muy caros, mientras que creo que Venezuela era más barato". No sabe cómo pensaban llegar de Caracas a Popayán.
Un volante de persona desaparecida del fiscal general de Colombia, con fotos de los dos hombres, decía que su última ubicación conocida era un aeropuerto venezolano el 18 de julio donde fueron vistos "vistiendo ropa camuflada del Ejército Ucraniano."
Imbachí y el congresista colombiano José Uscategui acudieron a la embajada de Venezuela en Bogotá, capital de Colombia, el 26 de julio para "hacer una petición formal para el regreso seguro de estas personas a su hogar", según un tuit de Uscategui.
Venezuela se ha acercado cada vez más a Rusia en los últimos años, ya que Nicolás Maduro busca el apoyo de Rusia para apuntalar su asediada presidencia. Los dos países han firmado varios acuerdos bilaterales, incluyendo un tratado de extradición.