Lunes 12.4.2021
/Última actualización 10:46
Un tribunal de Birmania presentó este lunes nuevos cargos contra Aung San Suu Kyi, la depuesta líder del Gobierno birmano, tras el golpe de Estado del 1 de febrero. Los delitos que se le imputan en esta oportunidad se relacionan con violar protocolos relacionados con el COVID-19, indicó su abogado.
Suu Kyi, de 75 años, suma con esta, la sexta acusación relacionada con la ley para la gestión de desastres naturales, un cargo similar al que ya se le imputó a mediados de febrero, remarcó su representante, Khin Maung Zaw.
Además de los cargos por faltas durante la pandemia, los militares han acusado a la nobel de la paz de cometer actos de corrupción, aunque este delito no ha sido formalizado frente a ningún tribunal.
Imagen ilustrativaLa acusación más grave presentada contra la líder derrocada es el de violar la Ley de Secretos Oficiales, presentado el 1 de abril ante un tribunal de Rangún y que acarrea una pena máxima de catorce años de prisión. Suu Kyi enfrenta además varios delitos como importar ilegalmente walkie-talkies (aparatos portátiles que transmiten y reciben) y amenazar la seguridad nacional. La próxima vista ante el tribunal de Rangún está programada para el 22 de abril, mientras que comparecerá el 26 del mismo mes ante la corte de Naipyidó.
Las acusaciones han sido rechazadas con contundencia por los letrados de Suu Kyi, que en total pasó quince años bajo arresto domiciliario durante la anterior dictadura y la sucesión de juntas militares (1962-2011).
El proceso contra Suu Kyi y otros miembros del Gobierno electo y el presidente depuesto, Win Myint, se celebra mientras las fuerzas de seguridad reprimen con violencia los movimientos de disidencia al mando castrense y que reclaman la vuelta a la democracia. Más de 700 personas han muerto a raíz de la brutal represión efectuada por las autoridades contra las manifestaciones en rechazo a los uniformados, conforme a los datos verificados por la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).