Un uzbeco, responsable de un atentado que en 2017 le costó la vida a ocho personas, entre ellas cinco rosarinos, fue declarado culpable este jueves por un jurado popular en el estado de Nueva York.
Resta determinar si el uzbeco Sayfullo Saipov, de 34 años, es condenado a cadena perpetua o bien a pena de muerte.
Un uzbeco, responsable de un atentado que en 2017 le costó la vida a ocho personas, entre ellas cinco rosarinos, fue declarado culpable este jueves por un jurado popular en el estado de Nueva York.
Sayfullo Saipov, de 34 años, se enfrentó a un total de 28 cargos -entre ellos asesinato y terrorismo- por haber arrollado con un camión a varias personas que transitaban por una senda para bicicletas.
Los miembros del jurado deliberaron unas seis horas durante dos días en el caso relacionado con el ataque terrorista más mortífero que Nueva York había visto desde el 11-S. Ahora, el jurado deberá determinar si el terrorista, quien supuestamente se inspiró en el Estado Islámico para perpetrar el ataque, es condenado a cadena perpetua o bien a pena de muerte.
El voto debe ser unánime para que se imponga la pena de muerte. Está previsto que la fase penal del juicio comience el próximo 6 de febrero.
En el atentado, que dejó ocho muertos y doce heridos, fallecieron cinco argentinos oriundos de Rosario: Hernán Mendoza, Diego Angelini, Hernán Ferruchi, Alejandro Pagnucco y Ariel Erlij.
Todos ellos integraban un grupo de amigos que habían viajado a Nueva York para reencontrarse, diez años después de haber egresado de la Escuela Politécnica de su ciudad natal. En el ataque también habían muerto dos ciudadanos estadounidenses y un belga.
El hecho se produjo el 31 de octubre de 2017, el día que se celebra Halloween en Estados Unidos, y que suele reunir grandes multitudes, especialmente en Nueva York.
Saipov, que se había declarado inocente, fue hallado culpable de cargos de asesinato en ayuda de actividades de chantaje, asalto con un arma peligrosa e intento de asesinato en ayuda de actividades de chantaje, intento de asesinato en ayuda de actividades de chantaje, suministro de apoyo material a EI, y violencia y destrucción de un vehículo de motor.
En su alegato final, el abogado defensor David Patton no puso en duda los hechos del atentado que se imputó a Saipov, pero rebatió la afirmación de la fiscalía de que el acusado estaba motivado para cometer el atentado con el fin de entrar en EI.
Patton argumentó que el ataque fue espoleado por el fervor religioso para complacer a su Dios y "ascender al paraíso" en su religión. Los fiscales dijeron a los miembros del jurado que Saipov llevó a cabo el atentado para convertirse en miembro del grupo terrorista.
"Las personas en las que se apoya EI para conquistar territorio y matar a no creyentes, esos son sus soldados; por supuesto que forman parte de EI, es de sentido común", dijo la fiscal Amanda Leigh Houle. "Una organización comprometida en una guerra mundial necesita a sus soldados y sus soldados son parte del grupo", añadió.
Los investigadores afirmaron que Saipov les dijo que había planeado el ataque durante aproximadamente un año y que se había inspirado en vídeos de EI, según una denuncia penal. Saipov se radicalizó al consumir contenido extremista durante largas temporadas en solitario como conductor de camiones de larga distancia, dijo su abogado.
Creció culturalmente musulmán en Uzbekistán, pero no estuvo expuesto a ninguna cantidad significativa de estudios religiosos, y los miembros de su familia no son partidarios de EI, dijo Patton.
Saipov llegó a Estados Unidos desde Uzbekistán en 2010 y residía en Nueva Jersey antes del atentado. Vivía con su esposa y sus tres hijos y conducía para Uber, según las autoridades.
Llegó a Estados Unidos con una visa de inmigrante de diversidad, que permite a personas de países con escasa inmigración reciente solicitar visa y la tarjeta verde, según el Departamento de Seguridad Nacional. Posteriormente se convirtió en residente legal permanente, según las autoridades.