Por primera vez desde el bombardeo que mató al comandante iraní Qasem Soleimani, Estados Unidos dio hoy una señal de querer evitar una guerra al responder al ataque de anoche de Teherán contra dos puntos de Irak donde había soldados estadounidenses con más sanciones y presión diplomática y un llamado a fortalecer la OTAN en la región.
Desde Teherán, en tanto, el líder supremo de Irán, el ayatollah Alí Jamenei, calificó el ataque de anoche como ‘una cachetada en la cara‘ de Estados Unidos y aclaró que lo ‘importante es terminar con la presencia estadounidense que corrompe a la región‘, según un discurso televisado, citado por la agencia de noticias EFE.
Además, el primer ministro en funciones de Irak, Adel Abdelmahdi, contó que recibió un ‘mensaje oral oficial‘ desde Irán cuando comenzaron los ataques para advertirle.
‘Recibimos un mensaje oral oficial de parte de Irán que decía que la respuesta iraní por el asesinato de Soleimaní empezaría en breve (...) y que el golpe sería sólo en aquellos lugares donde se encuentran las tropas estadounidenses en Irak sin precisar esos lugares‘, explicó su vocero en un comunicado difundido hoy y replicado por EFE.
Pese a que el gobierno iraquí repudió formalmente la nueva violación a su soberanía, el ataque iraní no generó el mismo repudio entre la dirigencia política como el de Estados Unidos del viernes pasado, que mató a Soleimani y a otros nueve militares iraníes y milicianos iraquíes aliados.
Anoche, cuando aún no se conocían todos los detalles del bombardeo contra una base militar y un aeropuerto de Irak donde había tropas norteamericanas, el presidente estadounidense Donald Trump había suspendido su discurso de respuesta al ataque.
Finalmente lo dio hoy, una vez que ya estaba claro que no había víctimas humanas ni materiales.
‘Estoy contento de informarles que el pueblo estadounidense debería estar extremadamente agradecido y feliz porque ningún estadounidense resultó herido en el ataque de anoche del régimen iraní‘, celebró el mandatario desde la Casa Blanca.
Tras congratularse y destacar que el resultado de anoche ‘fue bueno para todos y es una buena noticia para todo el mundo‘, Trump explicó cómo responderá al ataque iraní.
‘Mientras continuamos evaluando opciones para responder a la agresión iraní, Estados Unidos impondrá de manera inmediata sanciones económicas contra el régimen iraní. Estas poderosas sanciones se mantendrán hasta que Irán cambie su actitud‘, aseguró, sin explicar cuáles serán los objetivos concretos de las sanciones.
Desde que abandonó en contra de los pedidos de sus aliados y los expertos de la ONU el acuerdo nuclear que las principales potencias del mundo e Irán firmaron en 2015, Trump impuso sanciones a casi toda la cúpula política, religiosa y económica de la República Islámica, y consiguió agudizar una crisis económica que no había terminado de ceder en los años tras el acuerdo.
Tras el asesinato de Soleimani, el gobierno iraní había anunciado que, como era esperado, abandonaba por completo los compromisos del acuerdo internacional para limitar su programa nuclear.
Hoy Trump llamó al resto de los firmantes -Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido- a abandonar definitivamente el acuerdo y aislar a Irán.
‘Deben romper con lo que queda del acuerdo con Irán y debemos trabajar todos juntos para hacer un acuerdo con Irán que haga más seguro y pacífico al mundo‘, pidió el mandatario en su discurso publicado en la página web de la Casa Blanca.
Además, Trump pidió reforzar el aislamiento y la presión sobre Irán fortaleciendo el rol de la OTAN en Medio Oriente.
‘Somos el principal productor de petróleo y gas natural del mundo. Somos independientes y no necesitamos del petróleo de Medio Oriente‘, destacó el mandatario.
Tras su discurso, Trump habló por teléfono con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y le comunicó este mismo pedido.
La falta de víctimas y daños significativos en el ataque iraní de anoche y la respuesta de Trump de hoy generaron una relativa distensión después de varios días de escalada.
El precio internacional del petróleo -según el índice de Texas- cayó un 4,9% y ubicó al barril en 59,61 dólares, un número significativamente menor a los 71,13 dólares que alcanzó en el momento más álgido de esta crisis.
Sin embargo, todavía la situación es muy inestable.
Al caer la noche, dos cohetes Katyusha -una tecnología no muy avanzada ni precisa que suelen usar las milicias chiitas pro Irán- fueron lanzados dentro de la llamada Zona Verde de Bagdad, en las inmediaciones de la embajada de Estados Unidos, según informó la agencia EFE.