Orikhiv: una de las zona más afectada por los crímenes de guerra
La ciudad de la región de Zaporizhia está dentro de una zona gris, donde permanentemente se escuchan detonaciones de bombas. El lugar actualmente es controlado por Ucrania, pero hasta hace un tiempo era dominado por los rusos.
Una de las calles principales de la ciudad ucraniana.
En una nueva recorrida por Ucrania, El Litoral llegó a la ciudad de Orikhiv, una localidad que pertenece a la región de Zaporizhia. Actualmente el lugar está catalogado como zona gris, debido a que las tropas locales y rusas tienen continuos enfrentamientos.
Las calles de la localidad se encuentran totalmente desiertas y se pueden observar casas y edificios que han quedado en ruinas debido a los ataques. En Orikhiv apenas quedó viviendo el 10% de la población porque los crímenes de guerra, por ejemplo atacar la zona donde residen civiles, están a la orden del día.
En el lugar todavía funciona un gran refugio que sirve como lugar de amparo para los habitantes que han quedado en la localidad, aunque sus casas se encuentren en pedazos. En el comedor del refugio almuerzan al rededor de 100 personas y, además, se entregan más de 40 porciones de comida. Pese a la extrema situación, el lugar ofrece un sector de lavandería y hasta peluquería para que las personas que se encuentren residiendo ahí puedan mantener un aseo digno.
El comedor del refugio.
“Nadie esperaba a los rusos, nosotros somos un país independiente y libre y vamos a continuar así. No queremos vivir con ellos, vamos a hacer todo por nuestra victoria, aguantamos más de un año ya. Vamos a ganar esta guerra”, expresó una de las ucranianas que vive en el refugio de Orikhiv.
Pero en el lugar también viven niños, donde una pequeña de unos 10 años contó su experiencia con la guerra. “Me desperté y vi en las noticias que la guerra había comenzado. Mi papá volvió del trabajo porque le habían dicho que nadie trabajaría ese día. Fuimos al supermercado para comprar comida y entendí que algo raro estaba pasado porque vi a una señora que tenía el carrito lleno de paquetes de fideo, eso nunca pasa”, contó mientras su madre sostenía a su hermana en brazos.
Una de las familias que se refugia de la guerra.
Por último, la pequeña ucraniana expresó que cree que después de la guerra vivirán, por lo menos, por cinco años en malas condiciones porque tomará mucho tiempo reconstruir las escuelas y que todas las personas que salieron regresen. Mientras que confesó que su sueño es regresar a recolectar hongos con sus amigos, una de las actividades que le gustaba hacer antes de la guerra.