Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos notificaron a los funcionarios de salud pública en los 50 estados y las cinco mayores ciudades del país que se preparen para distribuir una vacuna contra el coronavirus a fines de octubre o principios de noviembre.
Los primeros en recibirla serán los trabajadores de la salud y personas que formen parte de grupos de alto riesgo a fines de octubre o principios de noviembre.
Más específicamente, el director de los CDC, Robert Redfield, envió una carta dirigida a cada uno de los gobernadores de los 50 estados y a los alcaldes de las ciudades de Nueva York, Chicago, Filadelfia, Houston y San Antonio pidiéndoles que estuvieran listos para aplicar la vacuna a partir del 1 de noviembre.
La compañía McKesson Corporation, con sede en Dallas, ya tiene un acuerdo firmado con el gobierno federal para establecer centros de distribución de la vacuna apenas esté disponible.
Al respecto, los CDC pidieron a los estados que consideren "eximir" del cumplimiento de aquellos requisitos que puedan impedir que estos centros estén operativos para comienzos de noviembre, según indicó la agencia AFP.
La nueva directiva de los CDC distribuida en las jurisdicciones es un indicio de la carrera acelerada por obtener una vacuna contra el Covid-19 que traiga alivio ante la pandemia, que ya ha matado a más de 184.000 estadounidenses y cerca de 860.000 en todo el mundo.
Según The New York Times, los documentos del CDC se enviaron el mismo día en que el presidente Donald Trump le dijo a la nación en su discurso ante la Convención Nacional Republicana que la vacuna podría llegar antes de fin de año.
Las autoridades sanitarias esperan que esta aprobación de emergencia esté lista en octubre, aunque Fauci insistió este miércoles en que la vacuna llegaría "antes de fin de año".
Los expertos sanitarios coinciden en que las agencias de todos los niveles de gobierno deben prepararse urgentemente para lo que eventualmente será un esfuerzo vasto y complejo para vacunar a cientos de millones de estadounidenses.
Sin embargo, la posibilidad de un lanzamiento a fines de octubre o principios de noviembre ha aumentado las preocupaciones sobre si la administración Trump está buscando acelerar la distribución de la vacuna antes del día de las elecciones el 3 de noviembre, asegura The New York Times.
Los planes de los CDC establecen especificaciones técnicas para dos candidatas descritas como "Vacuna A" y "Vacuna B", incluyendo requisitos de envío, mezcla, almacenamiento y administración.
Los detalles parecen coincidir con los productos desarrollados por Pfizer y Moderna, que son los más avanzados en los ensayos clínicos de última etapa.