El repunte de contagios originado por la aparición de la variante Delta, caracterizada por su especial virulencia, impulsó los fallecimientos en la capital de Rusia y provocó una reimposición de restricciones en países como Tailandia, Malasia y Australia.
Este domingo, la pandemia rozaba los 181 millones de infecciones acumuladas y los cuatro millones de fallecimientos en todo el mundo, aunque las campañas de vacunación permiten reducir el número de contagios, especialmente en países desarrollados como Estados Unidos y los de la Unión Europea, que están levantando restricciones.
Sin embargo, la variante Delta del virus, que está presente en al menos 85 países según la Organización Mundial de la Salud, y la renuencia a la vacunación en algunos, amenazan las mejoras. Por ejemplo, el gobierno de Palestina reportó la aparición en Cisjordania de los dos primeros casos de la cepa Delta en jóvenes residentes en las ciudades de Kalkilia y Safit que habían regresado de Emiratos Árabes Unidos en los últimos días, según la agencia noticiosa estatal Wafa.
También, el Reino Unido informó un nuevo repunte por la aparición de la variante Delta, que golpea a instituciones educativas. Entre el 13 y 20 de este mes, los contagios en las escuelas primarias se incrementaron un 70% y en la tercera semana de este mes más de 16.000 alumnos no asistieron a clases por sospechas de infección. Esa misma semana, el número de brotes en escuelas y universidades saltó de 96 a 148, un aumento del 54%, cifra que marcó el número semanal más alto de brotes reportados al servicio de Salud Pública de Inglaterra desde diciembre.
Por su parte, Moscú vivió este domingo el día más mortífero desde el comienzo de la pandemia, con 144 muertes en las últimas 24 horas, como consecuencia de la expansión de la cepa Delta que se halla desde junio en Rusia, el sexto país con más muertes por la Covid-19 tras Estados Unidos, Brasil, India, México y Perú.
En paralelo, nuevos brotes de coronavirus golpean a países del sudeste asiático y Australia, que parecía haber dejado atrás la pandemia con su política de cierre de fronteras y máxima prevención ante el virus.
Más de cinco millones de residentes de Sídney empezaron dos semanas de estricto confinamiento, con cierre de restaurantes y bares, tras la detección de más de 110 casos de Covid-19 vinculados a la tripulación de un vuelo internacional.
Medidas similares se tomaron en países del sudeste asiático, como Tailandia, que reinstauró restricciones en los sectores gastronómico y de la construcción, y reducirá las reuniones sociales en Bangkok, mientras Malasia anunció la prórroga del confinamiento decretado hace un mes.
En tanto, en Indonesia, el país actualmente más afectado por la enfermedad, que registró un nuevo récord con más de 21.000 casos en un día y donde los hospitales rozan una situación límite, se prevé que el pico de contagios se experimente en dos semanas, según anticipó la vocera del equipo de la lucha contra la Covid-19, Siti Nadia Tarmizi.