Velo islámico: estas son las diferencias entre Hiyab, Burka, Niqab y Chador
El Medio Oriente resalta, entre otras cosas, por sus estrictos códigos de vestimenta. El Corán, texto sagrado del Islam, establece en distintos versículos que las mujeres deben ponerse “mantos sobre sus personas” para que puedan “distinguirse y no ser acosadas”.
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El hiyab, como término, es un vocablo genérico, pues su tamaño, color y colocación, o las condiciones en que se usa dependen tanto de costumbres locales como de la intención de quien lo lleva. El hiyab, como velo islámico, es el más común y el más extendido, pero no el único.
En la actualidad, en torno a 1.500 millones de personas del planeta profesan el islam. Las razones por las que las mujeres musulmanas utilizan el hiyab son múltiples y muy complejas. Algunos expertos defienden que su uso no está prescrito obligatoriamente por el Corán.
El hiyab, como término, es un vocablo genérico, pues su tamaño, color y colocación, o las condiciones en que se usa dependen tanto de costumbres locales como de la intención de quien lo lleva. El hiyab, como velo islámico, es el más común y el más extendido, pero no el único. De hecho, dista mucho la vestimenta musulmana tradicional de una mujer en Marruecos con la de una mujer en Afganistán o en Arabia Saudí. Velos islámicos hay muchos, en función de la tradición de cada región. Mientras que el uso del hiyab deriva del Corán, el del niqab o el burka nada tienen que ver con el libro sagrado del Islam, y están ligadas a tradiciones tribales y a costumbres culturales.
Te presentamos los cuatro principales velos islámicos, los más habituales y extendidos por el mundo que guardan grandes diferencias entre ellos.
Las cuatro escuelas jurídicas del Islam –Maliki, Hanafi, Hanbalí y Shafí– coinciden en que el uso del velo es obligatorio y se basan en las escrituras islámicas. No obstante, el hiyab tiene una floja apoyatura en el Corán (C 33:59), donde se recomienda a las creyentes que se cubran con su manto cuando salgan a la calle.
La obligatoriedad del uso del hiyab ha suscitado un debate interno entre las musulmanas. El feminismo islámico defiende que no existen imperativos coránicos respecto al uso de un velo que cubra la cabeza y la debilidad del Hadiz en que se asienta el mandato de Mahoma en este sentido.
En esta misma dirección se pronuncian algunos expertos pertenecientes a la corriente del islam más reformista, como el teólogo egipcio Nasr Abu Zayd, que subrayan que el Corán no prescribe el uso del hiyab, sino que simplemente ordena la modestia, la decencia y el pudor a la hora de mostrar públicamente el cuerpo.
Sin embargo, la vertiente del feminismo islamista más político defiende el uso del hiyab como símbolo de de identidad y de rechazo al neocolonialismo y de la globalización. Es en este sentido es donde entra la interpretación de que debe ser la mujer por sí misma la que decida si quiere o no llevar el velo. Hay una aleya muy conocida en el Corán que dice: «No hay coerción en asuntos de religión». La mayoría de sabios del Islam dicen que el velo es obligatorio. Pero eso no significa que haya que obligar a la mujer a llevarlo. El velo es un acto de fe. «Obligar a una mujer a llevarlo no es islámico, del mismo modo que obligarla a quitárselo no es coherente con la libertad de conciencia», aseguran desde el portal especializado webislam.com.
Hiyab
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El empleo del término hiyab con el significado de velo femenino es un uso metonímico a partir de su significado en el Corán y el Hadiz, según explica la arabista Luz Gómez García en su libro Diccionario de Islam e Islamismo.
La palabra hiyab, que significa literalmente cortina, se refiere a la segregación que preserva la pureza: la de los creyentes frente a los impíos, la de las mujeres de Mahoma frente a sus invitados. En la época de los califas rachidíes se impuso el uso de unos cortinajes que separaban el lugar en que se situaba el califa del espacio ocupado por el pueblo.
El hiyab es un simple pañuelo que cubre el cabello pero no el rostro, aunque también puede cubrir el cuello, pero siempre deja la boca y los ojos al descubierto.
Se puede usar en diferentes colores y hay varias formas de colocarlo. Incluso, ha llegado a convertirse en una prenda de moda entre las modelos influencers musulmanas que han adquirido el nombre de hijabis.
Chador
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El chador es una prenda que utilizan generalmente las mujeres chiíes, mayoritarias en países como Irán o Irak. Habitualmente es de color negro y se compone de una larga abaya –túnica– que cubre el cuerpo por completo y un velo que tapa el cabello y el cuello. Al igual que el hiyab, deja al descubierto la cara y las manos.
Su uso obligatorio en Irán viene a raíz de la revolución islámica que se produjo en el país en el año 1979.
El chador no es siempre igual ni se usa de la misma manera. En Pakistán, por ejemplo, hay una prenda muy parecida que se denomina Chadri.
Niqab
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El niqab es un conjunto de color negro que se compone de un amplio tocado para el cabello y el cuello, un velo que recorre la cara de oreja a oreja y tapa la nariz y la boca dejando al descubierto la fina franja de los ojos, y una abaya amplia hasta los pies.
Es el velo que visten las musulmanas sunníes más ortodoxas. Muchas de ellas lo complementan con guantes para tapar también sus manos acorde a varios hadices que relatan el modo de vida de las musulmanas durante la época del profeta.
Su uso proviene de las sociedades del Golfo, en especial de Arabia Saudí, donde gobierna una de las corrientes del islam más tradicionalistas, el wahabismo. No obstante, el uso de esta prenda se está extendiendo en países como Egipto.
Burka
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El burka es una túnica que cubre totalmente el cuerpo, de la cabeza a los pies, y que sólo deja ver a través de una rejilla a la altura de los ojos. Se utiliza principalmente en Afganistán. A diferencia de lo que se piensa, su uso en los países árabes es minoritario y no está reconocido por la mayoría de las musulmanas suníes como un atuendo acorde a la religión.
Esta prenda, que no solo tiene que ser de color negro, impide por completo la comunicación directa, ya que no deja nada al descubierto.