El Litoral
Participaron unos 300 hinchas por "bando". Se logró detener a ocho personas y estiman que ese número se incrementará tras la investigación de la policía.
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EFE
Serios incidentes produjeron este sábado hinchas ingleses, conocidos como "hooligans", y simpatizantes rusos cuando se enfrentaron en las calles de Marsella.
Esta batalla campal, dejó 35 personas hospitalizadas, entre las cuales un hombre se debate entre la vida y la muerte y otros tres estaban en estado grave.
Las cifras las dio el prefecto de policía de Marsella, Laurent Núñez, que en una entrevista a la emisora ‘France Info‘ indicó que las fuerzas del orden realizaron ocho detenciones.
El número de detenidos debería aumentar ‘en los próximos días y en las próximas semanas‘ porque las fuerzas del orden van a revisar los vídeos que se grabaron para tratar de identificar a los autores de la violencia, aseguró el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre Henri Brandet, también en declaraciones a ‘France Info‘.
Brandet justificó que no hubiera más arrestados porque la intervención policial en el Viejo Puerto de Marsella, en pleno casco histórico de la ciudad se hizo en un lugar donde, aparte de los hinchas ingleses y rusos que se enfrentaban -se calcula que eran 300 por cada bando-, había turistas y transeúntes a los que se quiso evitar cualquier daño.
En cuanto a por qué no se había prohibido el alcohol durante la jornada del partido Inglaterra-Rusia, algo que se va a hacer en otra de las sedes de la Eurocopa, en Lens (norte de Francia), el portavoz ministerial explicó que es una medida que es responsabilidad de los ayuntamientos.
El prefecto de policía señaló, por su parte, que es complicado poner en práctica ese tipo de prohibición del alcohol, sobre todo en una gran ciudad como Marsella, con muchos bares y que recibe a un gran número de turistas.
También hizo notar que esa interdicción de alcohol sí que se aplicó en las proximidades del estadio Velódromo y en la zona de hinchas.
En cuanto al hecho de que algunos aficionados consiguieran entrar en el estadio con bengalas, petardos y otros artilugios, tanto Núñez como Brandet reconoció que hubo fallos en los controles de entrada.
‘Los dispositivos deben mejorar‘, admitió el portavoz de Interior, que añadió que ‘si ha habido disfunciones, vamos a corregirlas‘.
En la tarde de hoy se disputa, precisamente, otro de los partidos considerados de riesgo en el Parque de los Príncipes de París entre Turquía y Croacia.
De cara a ese encuentro, y a la vista de lo que pasó en Marsella, Brandet dijo que habrá un dispositivo policial ‘reforzado‘, y que habrá agentes turcos y croatas para tratar de identificar a aficionados violentos.