Estados Unidos derribó este sábado por la tarde el globo perteneciente a China, acusado de espiar los espacios estratégicos del gobierno norteamericano.
Desde Beijing aseguran que se trata de un fallo en el vuelo programado y que el país norteamericano “exageró" para "atacar y desprestigiar".
Estados Unidos derribó este sábado por la tarde el globo perteneciente a China, acusado de espiar los espacios estratégicos del gobierno norteamericano.
El operativo se llevó a cabo luego de que el presidente estadounidense, Joe Biden, indicara que se “harían cargo” de la “invasión aérea”, luego de cuatro días de sobrevuelo.
Desde la cancillería china se argumentó que esta situación, que recrudece su relaciones bilaterales, se debía a un evento de "fuerza mayor".
"Esta situación ha sido completamente inesperada, pero los hechos están clarísimos", dijo Wang Yi, Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores, en un comunicado.
Beijing afirmó que "nunca violó el espacio aéreo de ningún país soberano" y acusó a políticos y medios de comunicación estadounidenses de "exagerar" el incidente para "atacar y desprestigiar" al gigante asiático.
El país asiático reiteró que "se trata de una aeronave civil utilizada con fines de investigación, principalmente meteorológica" que se desvió de su rumbo original "afectada por los vientos" y por tener "una capacidad de autodirección limitada".
En contraparte, desde EE.UU. aseguran que el artefacto es parte de “una flota que está espiando en los cinco continentes” y “está diseñado para monitorear sitios militares sensibles”.
Reclamó además que las relaciones bilaterales se deben "gestionar adecuadamente", manteniendo "la cabeza fría y la prudencia ante situaciones inesperadas".
"Mantener el contacto y la comunicación a todos los niveles es un importante entendimiento común alcanzado por los presidentes chino y estadounidense en su reunión de Bali", indicó desde China, al recordar el encuentro que tuvieron Xi Jinping y Biden en la cumbre del G20 en Indonesia.
Este viernes, al confirmar la suspensión del viaje de Blinken pautado originalmente para este domingo y el lunes, el Departamento de Estado indicó que "la presencia de este globo es una clara violación de nuestra soberanía, así como del derecho internacional, y es inaceptable que esto haya ocurrido".
Según medios estadounidenses, el aparato sobrevoló las Islas Aleutianas, en el norte del Océano Pacífico, y Canadá antes de entrar en el espacio aéreo de Estados Unidos hace varios días.
Luego pasó por el espacio aéreo de Montana (noroeste del país), donde hay bases aéreas sensibles y misiles nucleares estratégicos en silos subterráneos, pero el Pentágono no cree que este dispositivo constituya una gran amenaza porque "tiene un valor aditivo limitado desde la perspectiva de la recopilación de (datos de) inteligencia".
El Departamento de Defensa de Estados Unidos advirtió posteriormente que detectó el paso de un segundo globo espía chino sobre Latinoamérica, aunque sin precisar en qué zona.
Estas denuncias llegan en un momento de alta tensión en las relaciones de ambas superpotencias, especialmente por la situación en Taiwán, isla que el gigante asiático considera parte de su territorio.
El enfrentamiento aumentó luego de la visita que realizó a la isla en agosto pasado la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi, que derivó luego en maniobras militares encabezadas por China.
El jueves, el director de la CIA, William Burns, señaló que el presidente Xi habría ordenado a los militares estar "preparados" para invadir Taiwán en 2027.
La respuesta de Beijing no tardó en llegar: "Washington debe detener su interferencia en la cuestión de Taiwán y dejar de crear nuevos factores que puedan llevar a un aumento de la tensión en el estrecho", indicó la portavoz de la Cancillería en su conferencia de prensa.
La guerra comercial, las denuncias de la Casa Blanca de violaciones a los derechos humanos en China, el apoyo de Beijing a Corea del Norte y el posicionamiento geopolítico sobre la invasión a Ucrania, son otros temas espinosos en la relación entre las dos principales economías del mundo.