La Armada de Rusia ha confirmado este lunes que por primera vez realizó un disparo de un misil de crucero hipersónico “Tsirkon” desde un submarino nuclear y ha agregado que fue lanzado contra una diana en el mar de Barents.
El Kremlin aseguró que el Tsirkon, una de las armas favoritas de Vladimir Putin, alcanzó alturas máxima de 28.000 metros y destruyó blancos ubicados a 450 kilómetros. Moscú afirma que está dotado de una ojiva capaz de burlar los sistemas de defensa aérea.
La Armada de Rusia ha confirmado este lunes que por primera vez realizó un disparo de un misil de crucero hipersónico “Tsirkon” desde un submarino nuclear y ha agregado que fue lanzado contra una diana en el mar de Barents.
“La Marina de Guerra de Rusia llevó a cabo el primer lanzamiento de prueba del misil hipersónico ‘Tsirkon’ desde el submarino nuclear Sverodvinsk”, ha indicado el Ministerio de Defensa, que ha resaltado que el disparo fue exitoso y que el proyectil dio en el blanco.
Así, ha destacado que “el lanzamiento de prueba del misil ‘Tsirkon’ desde un submarino nuclear ha sido un éxito”, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
El Tsirkon (circonio, en español) tiene capacidad para volar a una velocidad de Mach 9 (nueve veces la velocidad del sonido) y un alcance de más de mil kilómetros.
Por otra parte, Rusia ha desarrollado el misil hipersónico Avangard, de alcance intercontinental y con capacidad para llevar armas convencionales y nucleares. Moscú afirma que estos misiles dotados de una ojiva planeadora capaz de burlar los sistemas de defensa aérea y alcanzan una velocidad máxima que supera en más de 20 veces la del sonido.
Según indicó la entidad castrense en un comunicado, el misil fue lanzado desde el submarino “Severodvinksk” contra un objetivo naval en el mar de Barents.
“Según los datos de control objetivo el vuelo del misil correspondió a los parámetros requeridos e impactó el objetivo”, afirmó el Ministerio de Defensa ruso, que calificó la prueba de “exitosa”.
Rusia ya había ensayado este tipo de misiles en 2020 desde buques rusos.
Durante las pruebas de superficie, los misiles lanzados alcanzaron alturas máxima de 28 kilómetros y destruyeron blancos ubicados a 450 kilómetros.
El Tsirkon ya se había sometido a varias pruebas en los últimos años, incluido un lanzamiento desde la fragata Almirante Gorshkov.
Putin usó su discurso sobre el estado de la nación en 2018 para revelar nuevas armas hipersónicas, incluido el Tsirkon, y dijo que podría alcanzar objetivos en el mar y en tierra con un alcance de 1.000 kilómetros.
Este misil parece estar listo para unirse a los hipersónicos Avangard, que se pusieron en servicio en 2019 y los misiles Kinzhal (Dagger) en el arsenal de Rusia.
El lanzamiento se produce una semana después de que Corea del Norte dijera que había probado una nueva arma hipersónica, convirtiéndose en el último país en unirse a la carrera armamentista con este tipo de cohetes.
Los expertos coinciden en que, al menos por ahora, Rusia tiene una ventaja en su desarrollo.