Elon Musk, en lo que siguen siendo semanas caóticas tras su arribo a Twitter, ya planificó una nueva modificación improvisada para intentar solucionar el conflicto con las verificaciones.
El empresario aplicará una nueva modificación para poder mantener el sistema pago y evitar las suplantaciones de identidad que lo hicieron tambalear con sólo semanas al mando.
Elon Musk, en lo que siguen siendo semanas caóticas tras su arribo a Twitter, ya planificó una nueva modificación improvisada para intentar solucionar el conflicto con las verificaciones.
En el momento que anunció su nuevo sistema de verificación lo justificó como una rebelión contra la sociedad de "nobles y plebeyos" que había creado la red social en los últimos años. "¡Poder para el pueblo!", llegó a tuitear. Su primer intento de reforma, sin embargo, salió terriblemente mal y tuvo que parar el experimento a los pocos días por el aluvión de cuentas que intentaban hacerse pasar por usuarios famosos o compañías.
El próximo 2 de diciembre Musk volverá a intentar reorganizar el sistema de verificación, pero con una fórmula mucho más compleja y que posiblemente vuelva a generar confusión, pero lo libre de otros problemas legales.
Desde la fecha en cuestión se utilizarán tres colores distintos en los tildes verificados y los usuarios pueden llegar a tener más de uno en su perfil.
Las cuentas de empresa tendrán a partir de ahora un símbolo de color dorado. Las agencias gubernamentales, uno gris. Las cuentas de usuarios individuales, sean famosos o no, seguirán usando uno azul. Además, estos símbolos se podrán combinar. Si un usuario verificado trabaja para una agencia gubernamental o una empresa, podrá mostrar en su cuenta un símbolo que lo identifique como parte de esa organización.
"Es doloroso, pero necesario", ha confirmado algo resignado Elon Musk. Twitter dará más detalles sobre cómo funcionará este servicio la próxima semana.
Esto le permitirá continuar con el sistema pago de 8 dólares para acceder a Twitter Blue, lo que otorga el clásico tilde azul.