Al menos 240 mil gallinas murieron a causa de la gripe aviar en Río Negro y Buenos Aires
Un brote de influenza afectó en forma masiva desatando muertes directas y por “despoblamiento sanitario”.
Aún no se registraron casos de contagio en humanos.
10:27
La detección de gripe aviar en Argentina preocupa a las autoridades y productores del país, luego de confirmarse la muerte de más de 220 mil aves en Río Negro y 20 mil ejemplares afectados por el virus en una granja avícola de la provincia de Buenos Aires.
Un establecimiento en Mainqué, provincia de Río Negro, registró la muerte de 220 mil gallinas por la infección sumado al “despoblamiento sanitario”, es decir aquellas aves que deben ser sacrificadas para evitar la propagación de la enfermedad.
En tanto, en la localidad de Mar del Plata, otra granja de las mismas características reportó el deceso de más de 20.000 aves. El establecimiento está ubicado en el paraje La Polola, cercano a la ruta 88, según confirmaron fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
Este miércoles se había llegado a la confirmación del caso 40 del virus de la influenza H5N1.
Cómo se distribuyen los casos
Dónde se distribuyen los casos
Al ser consultado, el veterinario Fernando Navarro, de Avicultores Mar y Sierras (Avimars), declaró a la prensa local que no se trata de una marca de la ciudad de Mar del Plata, sino que "alquilaba los galpones".
El especialista indicó que "se realizaron muestras, e incluso las aves que están vivas se enviaron a Buenos Aires. Estamos trabajando y haciendo rastrillajes en la zona", señaló, al tiempo que detalló que, por lo general, cuando hay casos positivos se debe sacrificar a todo el galpón, pero que en este caso se pudieron salvar a 20 o 30 aves.
Respecto de las muertes en la granja de La Polola, el veterinario detalló que las aves presentaron cuadros agudos y padecieron muerte súbita y aseguró que es algo que ocurre “muy rápido” ante la aparición del virus.
La alta tasa de mortandad de aves se originó por el contagio de la enfermedad, que se da de manera rápida en los animales.
En esta línea, el ente sanitario intensificó el pedido a los productores para que refuercen sus medidas de bioseguridad que consisten en establecer barreras para que el virus no tome contacto con las aves de la granja.
Por este motivo, quienes tengan aves deben seguir las siguientes recomendaciones: mantener a las aves encerradas para que no tomen contacto con aves silvestres, evitar visitar otros establecimientos avícolas, utilizar ropa y calzado exclusivos para trabajar, disponer el alimento y bebida en lugares cerrados, colocar en el predio elementos que contribuyan a disipar a las aves silvestres (espantapájaros, globos, dispositivos sonoros o que reflejen la luz), revisar diariamente la salud de las aves, entre otras recomendaciones.
Asimismo, remarcaron que es indispensable notificar de inmediato al SENASA al teléfono (11) 5700-5704, ante los siguientes signos clínicos: aumento de mortalidad o muerte repentina, plumaje erizado, decaimiento y falta de apetito, respiración dificultosa, estornudos, tos y/o secreciones nasales, hinchazón de cabeza, cara, crestas, barbillas y patas, hemorragia en piel y patas, incoordinación, diarrea, menor producción de huevos, huevos de cáscara blanda o deforme, postración y muerte.
El avance de la gripe aviar
Cabe recordar que la enfermedad ingreso al país en febrero, por las rutas migratorias de aves silvestres que vienen del norte, específicamente de Estados Unidos y Canadá, donde hace varios años tienen está enfermedad.
Esta semana se habían confirmado tres casos positivos de influenza aviar. Dos de ellos en aves de granjas comerciales, uno en la provincia de Buenos Aires y el otro en Neuquén, mientras que el restante era un ave de traspatio en Chaco.
El miércoles 1 de marzo se confirmó el primer caso positivo en aves de corral y Argentina perdió temporalmente su estatus de "libre de gripe aviar". Esto significa que, para cumplir con las normas internacionales, el país decidió suspender la exportación de productos avícolas.
Según destacaron desde el gobierno, la producción aviar para el consumo interno continuará desarrollándose con normalidad "ya que la IAAP (Influenza aviar de alta patogenicidad) no se transmite por el consumo de carne de pollo y huevos", sino que sólo es transmisible al ser humano “si se manipula un ave enferma”.
Aún no se registraron casos de contagio en humanos.
Según el protocolo vigente, al lugar en que se detecta el virus se lo declara “zona de foco” y se bloquea por completo. “Se elimina el 100% de la producción: pollo, huevo, lo que sea. Hay que hacer enterramiento y encalado, obviamente que se impermeabiliza el pollo para no contaminar las napas, se tapa con tierra y se encala con cal viva. Terminado ese proceso la granja queda bloqueada por dos períodos de incubación”, lo que significa “unos 60 días de inactividad”, señalaron especialistas del SENASA.
A su vez, la zona ubicada a tres kilómetros alrededor del foco se denomina “perifoco”, y allí el SENASA audita las gallinas que hay en los distintos establecimientos. “Se hace una vigilancia mucho más estricta de la que ya se estaba haciendo, que por sí es estricta”, comentaron.