La titular de la Federación de Expendedores de Combustibles de la República Argentina (FECRA), Rosario Sica, advirtió ayer que las estaciones de servicio “no bajaran los precios” de los combustibles a pesar de la aplicación de la Ley de Abastecimiento.
De ese modo, Sica salió a responder a advertencias del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien el sábado anunció que el gobierno mandará inspectores a los surtidores para verificar que haya cantidades y precios adecuados de los combustibles.
“Van a venir inspectores, los vamos a atender, les vamos a dar la documentación pero no vamos a aceptar retrotraer los precios” dijo la empresaria quien recordó que las firmas del sector tienen que pagar la última cuota del aumento salarial otorgado este año a sus empleados.
Pero más allá de ello, Sica formuló duras acusaciones contra el empresario Cristóbal López, de vínculos con el kirchnerismo, quien recientemente compró una red de 360 estaciones de servicio que pertenecía a Petrobras.
Sica dijo que “no estaría lejos de una de las tantas posibilidades” de que el Gobierno haya buscado beneficiar a López provocando una caída de la rentabilidad del sector, para que López pudiera ingresar con un costo menor.
“La nuestra era una actividad rentable, hasta que ‘el matrimonio’ (Kirchner) la convirtió en deficitaria y ahora, oh casualidad, el señor López entra al mercado con 360 estaciones de servicio, en un negocio del que no tiene conocimiento”, denunció la empresaria.
Sica anticipó que la venta de combustible de ahora en más “va a ser una actividad rentable”.
“El señor Kirchner, es decir un testaferro por supuesto, que no querrá perder dinero, y si nos devaluó el mercado a nosotros para entrar él en el mercado devaluado con una cifra increíble”, dijo Sica.
La titular de FECRA también denunció que existen “negociados que hacen millonarios a un pequeño grupo de amigos del Gobierno” con los subsidios al gasoil para el transporte de pasajeros.
La empresaria dijo que por cada 100 unidades que las empresas de colectivos presentan para recibir subsidios, 50 funcionan, y que luego venden en el mercado a 3 pesos el gasoil sobrante que reciben a 90 centavos.
La empresaria dijo que al principio de la gestión de Néstor Kirchner el sector respaldó la aplicación de la Ley de Abastecimiento, pero que desde ese momento a la fecha “hubo tiempo más que suficiente para implementar un plan energético de nivel internacional y no hicieron absolutamente nada”.