Caso Próvolo: se suspendió otra vez el juicio por tiempo indefinido
El tribunal colegiado pasó a un cuarto intermedio hasta que se defina la situación del exjardinero de la institución, Armando Gómez (49), y se defina si comprende lo que ocurre y si está capacitado para afrontar un proceso judicial de este tipo.
D.R.
19:41
Si bien esta mañana se reanudó el juicio por los abusos ocurridos durante años en el Instituto Próvolo de Luján, pasado el mediodía se volvió a suspender a raíz de que el tribunal colegiado pasó a un cuarto intermedio por tiempo indeterminado para resolver si el exjardinero de la institución, Armando Gómez (49), puede comprender lo que ocurre y afrontar el proceso judicial en el que está sentado en el banquillo de los acusados junto a los curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59).
Ayer a la tarde, se realizaron las pericias psicológicas y psiquiátricas de Gómez en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo. La doctora Agorra, perito de la UNCuyo, informó que pudieron comprobar que el acusado conoce y comprende la lengua de señas y que utiliza esta lengua para comunicarse, por lo cual cumple con las condiciones necesarias para presenciar y entender lo que sucede en el juicio.
En tanto la pericia de la defensa, realizada por profesionales de la Defensoría General de la Nación, estableció que el nivel educativo de Gómez es de analfabetismo, con un núcleo familiar violento que ha provocado complicaciones físicas y psicológicas en el acusado.
La defensa se apoyó en esta pericia para sostener que Gómez no puede comprender la situación que atraviesa por su pasado de violencia intrafamiliar y falta de escolaridad. Para la defensa el acusado no se encuentra en condiciones de afrontar un proceso judicial de este tipo.
La pericia del Cuerpo Médico Forense, por su parte, coincidió con Agorra en que Gómez maneja y entiende la lengua de señas y realizó duras apreciaciones sobre el acusado.
El informe indica que Gómez "comprende y realiza ocultamientos burdos" y resalta que "se comunica con otras personas sordas y maneja lengua de señas perfectamente cuando él lo desea".
Además, agrega que Gómez "está adaptado al comportamiento social; se encuentra lúcido y globalmente ambientado; y no presenta impedimento para comprender y valorar sus acciones, pese a su analfabetismo".