El Gobierno de Córdoba informó este martes que se mantiene en valor “extremo” el riesgo de incendios forestales en la provincia, luego de que la semana pasada el fuego arrasara más de 60.000 hectáreas.
Para las próximas horas están previstas temperaturas elevadas para la zona aunque también se esperan algunas precipitaciones.
El Gobierno de Córdoba informó este martes que se mantiene en valor “extremo” el riesgo de incendios forestales en la provincia, luego de que la semana pasada el fuego arrasara más de 60.000 hectáreas.
Frente a esta situación, el informe meteorológico para esta semana señala que las condiciones de peligro se mantendrán altas, debido a que se prevé temperatura elevada y bajos valores de humedad relativa.
Sin embargo, se esperan a partir de la madrugada de este miércoles precipitaciones en algunos sectores que servirán para humedecer los terrenos en buena parte de la provincia.
En tanto, el informe que desarrolló el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, junto al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y Servicio Meteorológico Nacional indica que al menos hasta el viernes el riesgo de incendios es “extremo”.
Antes del fin de semana todos los focos de incendio forestales en las localidades del norte de la provincia de Córdoba quedaron controlados, según informaron las autoridades locales.
El director de Defensa Civil provincial, Diego Concha, manifestó que “no queda ningún foco activo” aunque sostuvo que “hay que seguir controlando y estar alerta porque muchas zonas se mantienen calientes y representan un riesgo de encenderse nuevamente con el viento”. El panorama finalmente fue corroborado por el gobierno provincial.
En uno de los últimos operativos, cerca de 170 bomberos y brigadistas lograron el control total del incendio en la estancia San Pedro Viejo, en el departamento Tulumba. Allí había un frente de tres mil metros activo.
Las últimas tareas se implementaron con el apoyo de nueve aviones hidrantes operando de manera simultánea con aplicaciones de agua.
Asimismo, las autoridades cordobesas sostuvieron que “las mejoras en las condiciones meteorológicas permitieron contener las llamas” en los sectores de Caminiaga, Cerro Colorado, Alto Verde, El Perchel y La Plaza, entre los departamentos Sobremonte, Tulumba y Río Seco.
Allí el descenso de la temperatura y la baja intensidad del viento favorecieron el accionar terrestre y aéreo por parte de los equipos de emergencia.
El desenlace había sido anticipado por el secretario de Gestión de Riesgo y Protección Civil, Claudio Vignetta quien luego de una reunión con las autoridades municipales, Bomberos Voluntarios, Defensa Civil provincial y ETAC expresó: “Somos optimistas, el clima nos ha acompañado. Si bien ahora se está levantando viento, somos optimistas”.
Mientras tanto, el gobierno de Córdoba activó programas públicos específicos para asistir a los pobladores y productores damnificados.
Los incendios en el norte de la provincia comenzaron aparentemente por la caída de tres rayos durante una tormenta eléctrica, causa que investiga la Fiscalía de Instrucción de Dean Funes.
La Unidad de Emergencias y Alertas Tempranas de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, estimó que, entre el 1 y el 11 de este mes, se quemaron aproximadamente 63.450 hectáreas en el norte de Córdoba.
Los siniestros causaron tres víctimas fatales que quedaron atrapadas en el fuego. Dos de ellas murieron de manera instantánea y la restante luego de permanecer internada. Didier Jesús Cáceres, de 27 años, falleció tras cinco días de hospitalización con el 80% de su cuerpo quemado. Su hermano, Namir, 21 años, perdió la vida en el acto. Lo mismo sucedió con Miguel Armas, de 48 años.
La CONAE detalló que, en cercanías de Caminiaga, departamento de Tulumba, está la zona más afectada con 52.000 hectáreas quemadas.
Por último, se registraron incendios en cercanías de las localidades de San José de la Dormida, donde se quemaron 8.000 hectáreas; en Eufrasio Loza, 3.200 y en Los Hoyos, 250 hectáreas.