Debido al impacto de la sequía, los incendios y las heladas, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca declaró este viernes la situación de “emergencia o desastre agropecuario” para distintas áreas de las provincias de Misiones, Mendoza y Córdoba.
La medida, que fue publicada este viernes en el Boletín Oficial, supone una serie de beneficios para los productores afectados de carácter impositivo, suspensiones de ejecuciones fiscales por parte de la AFIP, y créditos blandos a través de un fondo específico de 500 millones de pesos.
El área encabezada por Julián Domínguez declaró el estado de emergencia y/o desastre agropecuario, según corresponda, en cada una de las siguientes provincias:
Misiones, a través de la resolución 21/22, el Ministerio declaró la emergencia desde el 29 de diciembre y hasta el 28 de junio de este año para “las explotaciones agropecuarias y forestales afectadas por sequía y/o incendios en todo el territorio provincial”.
Córdoba, mediante la resolución 22/22. La medida, en este caso, tiene vigencia desde el 1° de octubre y hasta el 30 de septiembre debido al impacto de incendios ocurridos en agosto y octubre del año pasado en distintos puntos del territorio provincial.
Según la resolución, la declaración alcanza “a las explotaciones agropecuarias afectadas por incendio, en los Departamentos de Calamuchita, Colón, Ischilin, Minas, Pocho, Punilla, Río Seco, San Alberto, San Javier, Santa María, Sobremonte, Tercero Arriba, Totoral y Tulumba”.
Mendoza, mediante la resolución 24/22, el Ministerio de Agricultura declaró la zona de emergencia o desastre agropecuario las explotaciones ubicadas en zonas de bajo riesgo de la provincia de Mendoza, y que hayan sufrido un daño superior al 50% “en su producción por efecto de heladas tardías parciales, ocurridas durante el período agrícola 2021/2022″.
La medida que alcanza a buena parte de la provincia de Mendoza rige desde desde el 1 de diciembre y tendrá vigencia hasta el 31 de marzo de 2023.