La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación repudió la violencia ejercida por integrantes de la policía provincial de Formosa sobre los manifestantes que se concentraron en la jornada de hoy frente a la Gobernación.
Hay una "permanente campaña de desprestigio llevada adelante por los medios hegemónicos de comunicación sobre el gobierno provincial, el constante boicot a las medidas sanitarias excepcionales para hacer frente a la pandemia", consideraron desde la secretaría nacional.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación repudió la violencia ejercida por integrantes de la policía provincial de Formosa sobre los manifestantes que se concentraron en la jornada de hoy frente a la Gobernación.
A su vez, aseguró que hay una "permanente campaña de desprestigio llevada adelante por los medios hegemónicos de comunicación sobre el gobierno provincial, el constante boicot a las medidas sanitarias excepcionales para hacer frente a la pandemia, el uso político que algunos sectores de la oposición hacen de estos hechos, y la violencia desmedida de algunos manifestantes —que hoy incluso intentaron ingresar a la Casa de Gobierno provincial—, no justifican el uso desproporcionado de la fuerza policial en la represión de la protesta. Las fuerzas de seguridad, tanto las nacionales como las provinciales, deben estar capacitadas para contener actos de violencia, en el contexto de protestas en un marco de pleno respeto de los derechos humanos. Después de los hechos, la Secretaría de Derechos Humanos se mantuvo en comunicación con las autoridades provinciales, y con organismos de derechos humanos locales para monitorear la situación de los heridos y los detenidos", consideraron desde el organismo.
"El gobierno de Formosa se comprometió a iniciar investigaciones acerca del uso desmedido de la fuerza por efectivos de la policía provincial", añadieron en el comunicado publicado en las redes sociales de la Secretaría.
En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos manifiestó su preocupación por la información recibida sobre el uso excesivo de la fuerza policial durante manifestaciones en Formosa, este 5 marzo, luego de la decisión de volver a fase 1 en la capital provincial por el aumento de casos de COVID- 19.
“Según información recibida, efectivos de la policía habrían utilizado balines de goma, gases lacrimógenos y golpes contra manifestantes y periodistas; lo que habría resultado en varias personas heridas, y más de 30 detenidas, incluida una periodista que cubría los hechos”, dice el comunicado del organismo internacional en Twtitter y añade que la “la CIDH llama al Estado de Argentina a respetar el derecho a la protesta y recuerda que el uso de la fuerza debe considerarse como último recurso, en el marco de la excepcionalidad, justificado solo bajo los principios de legalidad, y absoluta necesidad y proporcionalidad”.
Repudio periodístico
Por su parte, ADEPA emitió una declaración donde describe el grave deterioro de la libertad de expresión en Formosa, donde continúan las limitaciones a la circulación y el ingreso de personas al territorio provincial, así como su salida, a lo que se suma un régimen de aislamiento que ha sido cuestionado por organismos nacionales e internacionales.
“Todo ello derivó -aseguran- en denuncias por presuntas violaciones a los derechos humanos de las personas retenidas en los centros de aislamiento y en un deterioro de la situación de la libertad de expresión en esa provincia”. “En el día de hoy, durante una manifestación de vecinos y comerciantes en la capital provincial contra las medidas restrictivas a la circulación en esa ciudad, la policía local hirió con balas de goma al periodista Maxi Galarza, de Radio Fantasía y también fue detenida otra periodista, Julieta González, de Radio Parque. Hasta el momento, no hubo información sobre las razones de su detención”, lamentaron.
“Previamente a lo ocurrido hoy -continúa el comunicado-, ADEPA recibió con alarma creciente denuncias sobre restricciones, atropellos y serias limitaciones al ejercicio periodístico en Formosa, por parte de los periodistas locales y de profesionales enviados por los medios nacionales”. “La enumeración de esos hechos refleja las características de un serio debilitamiento institucional que limita gravemente el rol del periodismo libre y que en definitiva termina afectando a los ciudadanos formoseños, y por ende la calidad de la democracia en esa provincia”, concluye la entidad.
En el mismo sentido, FOPEA también se expresó en repudio de los sucesos suscitados en Formosa.