El Litoral
El presidente calificó como "muy buena" la reunión mantenida este sábado en Roma
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DyN
El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al presidente Mauricio Macri, en la primera audiencia tras el cambio de gobierno, y en la que el pontífice le pidió trabajar por la unidad de los argentinos y luchar contra la pobreza, el narcotráfico y la corrupción en el país.
La reunión se realizó en la biblioteca privada del Palacio Apostólico, en una audiencia privada a agenda abierta que fuentes vaticanas consultadas por DyN definieron como "protocolar, sobria, seria".
Macri dijo que Francisco le transmitió su preocupación por la pobreza, el narcotráfico y la corrupción en el país y lo exhortó a trabajar por la unidad de los argentinos.
En una conferencia de prensa posterior, el Presidente afirmó que invitó al Papa a visitar la Argentina y que éste le respondió que lo hará "lo antes posible", aunque sin precisar fecha.
Macri le ofreció también al Papa recibir en el país a los refugiados sirios que huyen de la violencia terrorista y colaborar con la asistencia humanitaria a través de los Cascos Blancos.
"Buenos días, señor Presidente", le dijo el Papa al recibir a Macri, quien le respondió "¿Cómo le va Francisco? Un gusto".
Luego el pontífice le indicó la puerta de la Biblioteca, le acompañó con su brazo en la espalda y allí hablaron a solas durante 22 minutos.
Tras el encuentro privado, el Papa saludó a la primera dama, Juliana Awada, y a uno por uno de los integrantes de la delegación argentina.
Francisco estrechó las manos los gobernadores opositores Alfredo Cornejo (Mendoza), Juan Mauel Urtubey (Salta) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego), quien saludó con un beso pontífice.
Luego saludó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, a la canciller Susana Malcorra, al embajador ante la Santa Sede Rogelio Pfirter, al secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo, al secretario de Culto, Santiago de Estrada, y al vocero presidencial Iván Pavlovsky.
Awada, quien visitó de negro y usó una mantilla en la cabeza como indica el protocolo, dialogó en forma distendida con el Papa y fue la única que le sacó una sonrisa del pontífice, no así el Presidente.
El mandatario le obsequió a Francisco un poncho de alpaca, la Cruz de Matará y doce CD de tango y chamamé, mientras que el Papa le regaló el nuevo medallón del Vaticano, decorado con un olivo que simboliza la unidad, la exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" y la encíclica "Laudato si'".
"El olivo une lo que está separado", le recordó el pontífice, y agregó: "A los jefes de Estado me gusta regalarles esto".
La comitiva argentina se tomó una foto con Francisco y luego se reunión con el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin.