El 31% de los jujeños mayores de 18 años refirió que su salud general era “mala o regular”, y en un comparativo con el resto de las provincias del país Jujuy es la que tiene el índice más alto de la Argentina habiendo alcanzado el 31%, seguida por la provincia de La Rioja con el 30%, según lo consignó la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (Enfr) correspondiente al año 2018.
Según la Enfr este índice en el año 2005 para la provincia fue de 35,8% mientras que para el 2009 bajó a 26,7% y repuntó con 31,1% en el año 2013. Sobre cuáles fueron los factores que dieron los indicios de una mala salud, se pudo saber que a nivel general el 25,6% de los argentinos indicó que sintió dolor o malestar como principal problema, y ansiedad y depresión como segunda dolencia, con una prevalencia de mujeres de entre 65 y más años de edad. Entre los demás dolores y malestares registrados están: algún problema en la movilidad representando al 12,1% de la totalidad, también algún problema en el cuidado personal con el 2,9% y algún problema en la realización de actividades cotidianas con 7,2%.
En lo que respecta a las cifras nacionales, el 20,9% de la población refirió que su salud general era “mala o regular”, un porcentaje que no presentó significativas variaciones con respecto a la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo correspondiente a 2017 cuando midió 21,2%.
Por su parte, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) registró el 13,2%, Córdoba el 14,4% y la provincia de La Pampa el 14,4%, valores significativamente inferiores que el promedio nacional. El informe destaca también que a nivel general todos los indicadores de deterioro de la calidad de vida relacionada con la salud fueron más frecuentes en mujeres y en personas mayores de 50 años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca en dicho informe la importancia de la percepción que tiene el individuo sobre su propia salud y sobre sus capacidades, definiendo a la calidad de vida como una “percepción del individuo de su posición respecto de la vida en el contexto de la cultura y de un sistema de valores en el cual vive, con relación a sus metas, expectativas, normas y preocupaciones”. Entre los fundamentos, dicho informe indica que la medición de la calidad de vida relacionada con la salud “es un importante insumo para la realización de diagnósticos e identificación de poblaciones vulnerables, para la formulación de objetivos sanitarios y diseño de políticas de prevención y promoción de la salud como también para evaluar la eficacia de algunas intervenciones, orientar el desarrollo de nuevas terapias o cambiar el enfoque de la atención en salud. Es también útil para estimar la carga de una enfermedad en términos de años de vida ajustados por calidad y brinda información para la realización de estudios de costos económicos.
Con dietas poco saludables
En lo que refiere a alimentación y más puntualmente sobre la percepción de la dieta habitual, Jujuy posee el segundo índice más alto del país sobre la percepción propia de una alimentación o dieta habitual calificada entre “poco/nada saludable”.
Según la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (Enfr), la provincia alcanzó el 34,4% de la población jujeña de 18 años y más durante el año 2018, quedando por encima de la media nacional. Mientras que la provincia de La Rioja encabezó la lista con el 40%. Según la encuesta en todo el país, 3 de cada 10 personas indicaron que su dieta es poco saludable alcanzando el 28,2% y analizando el indicador según las variables sociodemográficas, el documento indica que la percepción de la propia dieta como “poco/nada saludable” fue mayor entre mujeres, en personas más jóvenes, entre quienes tienen cobertura solo pública y en aquellas con ingresos más bajos.
Del total de la muestra encuestada se pudo saber que las principales razones por las que los argentinos consideran que su dieta es poco saludable se pueden dividir en tres dimensiones: en primer lugar y con el 59% por los hábitos alimentarios, en segundo lugar y con el 23,7% por el precio y accesibilidad de los productos saludables, en tercer lugar el entorno con el 14,1% y otros con el 3,2%.
A la vista está que las cifras no son alentadoras para Jujuy en materia de salud, ya que en lo concerniente al peso corporal la provincia se mantiene entre las que presenta mayor prevalencia de exceso de peso por autorreporte del país, superando a la media nacional. Así, Jujuy registró que el 68,2% de la población mayor de 18 años de edad tiene exceso de peso, la anteceden Santa Cruz con el 73,2% y Formosa con el 68,9%.
Mayor índice de utilización de sal
Profesionales de la salud y de la alimentación indican que entre los factores que modifican la dieta de las personas se encuentran las variaciones negativas en la economía, debido a que repercute de forma directa en el encarecimiento de productos esenciales como los cárnicos, lácteos y vegetales, indispensables para una adecuada alimentación.
En este marco es que las personas optan por consumir comida rápida como panchos y papas fritas debido a su bajo costo y su alta capacidad de saciar el hambre. Y es ante esta dieta alta en calorías y sodio que, en lo que respecta a la utilización de sal habitualmente durante la cocción, Jujuy registró el índice más alto del país alcanzando en 2018 el 79,9% superando a la media nacional y a la media regional que midieron 68,9% y 72,9% respectivamente. Sin embargo, sobre la utilización de sal después de la cocción o al sentarse a la mesa en nuestra población de 18 años y más, Jujuy obtuvo la más baja del país registrando el 6,1%. Dentro de esta categoría el informe indica que se vio prevalencia de uso por parte del género masculino de 18 a 24 años de edad, con el 17,7%.