Santiago del Estero: en lo que va del año hubo la misma cantidad de femicidios que en todo 2020
El año pasado se registraron seis asesinatos de mujeres. En lo que va de este 2021, ya se alcanzó dicho número.La sexta víctima es Verónica Escobar de 22 años, quien fue hallada sin vida en el paraje Puesto San Roque.
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Los femicidios, un drama que parece no tener fin. Los números asustan y la crueldad con la que las mujeres son asesinadas aún más. Esta vez la víctima es Verónica Virgina Escobar, una joven de 22 años, que fue ultimada de 11 puñaladas por su concubino en la vivienda donde residían en el paraje Puesto San Roque, de la localidad de Chaupi Pozo.
Habían pasado apenas unos minutos de las 7 de la mañana. Nadia Coria, cuñada de la víctima, dormía en su vivienda colindante y entre sueños escuchó que una mujer gritaba desesperada por ayuda. Se levantó de inmediato y al salir al patio encontró a Verónica, ensangrentada. Con un hilo de voz le pedía que la salvara.
Allí también pudo ver al femicida -su concuñado Alejandro Ramón Roldán, alías “Palta”- huir en una motocicleta (ensangrentado). Entonces corrió hasta donde estaba la víctima. La tomó entre sus brazos y desesperada solo atinó a recostarla en el piso.
Verónica tenía en sus manos su teléfono. Con ese aparato Nadia pidió ayuda. Cuando la ambulancia llegó al lugar lo peor ya había sucedido. La joven madre estaba muerta, y a simple vista tenía once cuchillazos en su cuerpo.
Una ojota en medio del patio indicaba que la joven salió de la casa -ubicada a unos 150 metros de donde quedó el cuerpo tendido- huyendo de su asesino. Con el femicida había iniciado una relación cuando tenía 14 años. Él, por ese entonces, de 17.
Inmediatamente la escena se llenó de policías y autoridades judiciales. Los primeros en llegar fueron los efectivos de la Subcomisaría de Los Quiroga, quienes se encontraron con los paramédicos en el lugar. Verónica estaba muerta y su pareja ya en ese momento era sindicado como el asesino.
Mientras distintas dependencias arribaran al lugar de la tragedia -Homicidios y Delitos Complejos Banda, Criminalística y la División Prevención 4- la Dra. Ximena Jerez, fiscal de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, era alertada de lo ocurrido.
Rápidamente la Dra. Jerez se trasladó al lugar, junto con la Dra. Natalia Saavedra -fiscal coordinadora de la Unidad Fiscal Banda y Robles- y allí supervisaron todos los trabajos.
El cadáver de Verónica fue examinado por la médica forense, quien constató las heridas. Una de ellas en sus genitales, varias en sectores vitales y aproximadamente cinco en sus brazos. Según los expertos, evidentes signos de una lucha intensa por salvar su vida.
Allí las fiscales se entrevistaron con los familiares de la joven, mientras el cuerpo era trasladado a la morgue para ser sometido a autopsia. Además, una delegación de especialistas se conformó para buscar al acusado, quien huyó del lugar con el arma homicida.
Según se supo por las autoridades judiciales, no existían antecedentes de violencia en contra de Roldán. El acusado había regresado cerca de las 4 de la madrugada de un pool donde había ingerido bebidas alcohólicas. Al parecer se generó una discusión, y más tarde el femicida la mató.
Por el hecho, la Dra. Jerez ordenó el secuestro del celular de la víctima y el de su atacante. Prendas de vestir y tres cuchillos que estaban tirados en la parte trasera de la casa, pero se presumen que no habrían sido usados para matarla.
Verónica, cansada de su pareja, “se quería separar”
Verónica tenía nueve hermanos. Todos vivían alrededor de su casa. Se “juntó” con su agresor cuando tenía 14 años. Fruto de la relación tuvo una hija de 8 años. A pesar de estar en pareja vivía con sus padres, en el paraje Quishka.
En el mes de febrero habían decidido con Roldán vivir solos y por eso se mudó hasta el paraje Puesto San Roque, en la localidad de Chaupi Pozo, a unos treinta kilómetros de la ciudad de La Banda.
La joven madre estaba rodeada de sus afectos. Todos sus hermanos residían a unos 150 o 200 metros de distancia del módulo que ella había construido con Roldán, quien se dedicaba a elaborar y vender carbón.
Si bien la familia de Verónica se mostró -ante la policía- asombrada por la tragedia ya que todos coincidieron en que nunca hubo violencia en la pareja, su hermana mayor dejó al descubierto el hartazgo de la víctima en la relación.
La hermana de Verónica, quien aparentemente era su confidente, fue entrevistada por la Dra. Jerez, a quien le contó que la joven estaba cansada de las excesivas “salidas” de su pareja, y que regresara siempre alcoholizado. La víctima tenía pensado pedirle a Roldán que se fuera de la casa porque ella quería terminar la relación. Los investigadores sospechan que esto habría sucedido cuando él regresó ebrio del pool.
La hipótesis más firme es que Verónica le manifestó que iba a romper el vínculo, allí se generó una discusión y él la mató.